“La relación entre puestos de trabajo sin cubrir y trabajadores desempleados pasó de 1,25 antes de la pandemia a 2 durante la reapertura, y desde entonces se ha reducido a 1,5. Estaremos atentos para ver si la relación sigue cayendo, lo que sugiere que la Reserva Federal está diseñando un aterrizaje suave”, comenta Ronald Temple, estratega jefe de mercados de Lazard. La encuesta JOLTS también incluye cifras de bajas voluntarias; un dato revelador, ya que la gente normalmente sólo deja un trabajo por una remuneración más alta o por un empleo de mejor calidad. La tasa de abandono ha descendido del 3% mensual al 2,3% en los últimos 18 meses, en línea con el nivel medio de los dos años anteriores a la pandemia.
En relación con los datos oficiales de empleo que se conocerán al final de la semana, se espera que la tasa de desempleo se mantenga en el 3,9% y que el número de nuevos empleos no agrícolas aumente hasta 200.000, frente a 150.000 del mes pasado. Una sorpresa al alza en las nóminas o en las ganancias promedio por hora (el pronóstico es que suban del 0,2% al 0,3% intermensual) podría hacer que los inversores reconsideren sus expectativas sobre los tipos de interés. Ahora que los futuros de los fondos federales prevén recortes de tipos de 125 puntos básicos para finales de 2024, no haría falta mucho para revaluar lo que considero un optimismo excesivo en torno a las perspectivas de tipos. El próximo dato significativo que podría provocar una revaluación similar de las perspectivas de tipos será el IPC estadounidense del 12 de diciembre, cuando sabremos si la «desinflación inmaculada.
Temple también pone el foco en los datos comerciales y de producción industrial de Alemania (se hará público el miércoles) que podrían indicar si se ha alcanzado un punto de inflexión en las condiciones empresariales de la primera potencia industrial y exportadora de Europa. De momento considera “alentador” que el PMI manufacturero alemán siga mejorando desde un mínimo reciente por debajo de 38 hasta 42.
Celebra asimismo que los datos preliminares de inflación de la zona euro para noviembre hayan sido mejores de lo esperado, lo que sugiere que el BCE podría empezar a reducir los tipos antes de lo previsto: los mercados han aumentado hasta el 75% la probabilidad de una bajada de tipos ya el 7 de marzo. “Valoran ahora en casi 125 puntos básicos el recorte de tipos del BCE para finales de 2024. Esto es importante dado que los cambios de política monetaria en la zona euro afectan a la economía con mayor rapidez y contundencia que en EEUU. La razón de esta diferencia es que, fuera de Francia y Alemania, la gran mayoría de las hipotecas de la zona euro son a tipo variable, lo que significa que los consumidores se ven afectados con bastante rapidez por los cambios de tipos. Del mismo modo, el 70% de la financiación de las empresas de la zona euro procede de préstamos bancarios, que suelen ser a tipo variable, frente al 80% de la financiación de las empresas estadounidenses, que procede de los mercados de deuda, normalmente a tipo fijo”, explica.
Finalmente señala como datos destacados de la semana a los de importación y exportación en China, que señalarán el nivel de fortaleza de la demanda interna y externa, y a las métricas de financiación social total en el gigante asiático, que indicarán si el crédito se está utilizando de forma más agresiva para apoyar el crecimiento.