Además de identificar beneficios extraordinarios, hay que ser conscientes de que “es imprescindible una reinversión masiva para la transformación del sistema energético” y que cuanto antes se logre hacer esa transición, “más estables, predecibles, limpios y asumibles serán los precios de la energía”, ha añadido la máxima responsable del Gobierno para asuntos energéticos. “Si hay beneficios extraordinarios, veamos cómo se puede contribuir” para evitar que “unos ganen mucho” y todos paguen más. “Y cómo pueden las compañía asegurar que mantiene o acrecienta esa reinversión”.
La medida está incluida en el acuerdo de gobierno alcanzado en octubre por PSOE y Sumar -”revisaremos los gravámenes sobre la banca y las empresas energéticas con el objetivo de readaptarlos y mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual, para que ambos sectores sigan contribuyendo a la justicia fiscal y al sostenimiento del Estado de bienestar”—, pero genera dudas a otros socios clave para el Ejecutivo, como el PNV.
“Estamos analizando cuáles son las referencias fácticas, cuáles son las necesidades y cuál es la mejor manera técnicamente de resolver este asunto”, ha señalado Ribera, con la vista puesta en que el cambio sea un proceso ágil pero también “justo” desde el punto de vista de “reparto de beneficios y costes”. Cada euro invertido en transición energética, en eficiencia, en renovables o en descarbonización del sistema, ha añadido, es un coste en el que no se incurrirá mañana “y son reducciones de importaciones en la balanza comercial, son beneficios inmediatos”. “Cuanto antes, mejor”.
El domingo pasado, la propia Ribera ya había deslizado en una entrevista con Colpisa que el Gobierno busca un “umbral razonable del impuesto” y reconocía que la situación “ha cambiado” respecto a cuando se aprobó el gravamen, en el verano de 2022. “Buscamos un impuesto energético razonable porque la situación es otra”.
Respecto a una posible ampliación de las ayudas a los hogares para paliar los efectos de la crisis energética —que vencen a fin de año—, Ribera ha considerado “capital” garantizar la cobertura de los consumidores más vulnerables por renta. En lo que respecta al resto de ciudadanos al que se ampliaron las ayudas (clase media), habrá que ver si las medidas “tienen todas sentido o si hay aspectos que se pueden ir modulando”. “Ese es un ejercicio que estamos haciendo a nivel técnico entre los distintos ministerios”, ha zanjado.