Asi, losalumnos de 15 y 16 años logran los peores resultados de la historia en matemáticas y emborronan sus resultados en lectura. Es cierto que en este contexto en declive, algo o mucho ha tenido que ver la pandemia de la covid y el cierre de los colegios. En comparación con 2018, el desempeño de los alumnos ha caído diez puntos en la puntuación de lectura y casi 15 en matemáticas. Uno de cada cuatro alumnos de 15 años se considera de «bajo rendimiento» en estas tres áreas en los países de la OCDE. La Organización y Cooperación para el Desarrollo Económico concluye que dicho retroceso solo debe atribuirse «parcialmente» al coronavirus, ya que las puntaciones en matemáticas ya eran pobres antes de la llegada del coronavirus.
En el análisis de España, se ha descartado la comparación de este PISA con las cifras obtenidas en 2018, ya que se ha considerado que las anomalías detectadas en la realización de los test entonces invalidaban ese ejercicio. La referencia precedente pasa a ser la de la sexta edición, que se llevó a cabo en 2015. Pero ni con esas las noticias son positivas.
En concreto, el estudio revela que en matemáticas los estudiantes españoles han obtenido 473 puntos, lo que supone su peor resultado en la historia del informe (ya que desde 2003 siempre han obtenido al menos 480 puntos) y ocho puntos menos que en 2018, cuando obtuvieron 481 puntos.
En lectura, también mal: los alumnos españoles han obtenido 474 puntos, lo que supone tres puntos menos que en 2018 (477), aunque 13 puntos más que su peor resultado histórico en PISA, ya que en el año 2006 obtuvieron 461 puntos.
Aunque los responsables educativos de nuestro país se pueden agarrar a que de media, nuestro país no cae y se mantiene a la altura de la media de la propia OCDE, no es menos cierto que durante el periodo más reciente (2015 a 2022), la brecha entre los alumnos con mejores resultados (el 10 % con las puntuaciones más altas) y los alumnos con peores resultados (el 10 % con las puntuaciones más bajas) no cambió significativamente en matemáticas y ciencias, pero aumentó en lectura. En matemáticas, el rendimiento descendió en una medida similar tanto para los alumnos de alto rendimiento como para los de bajo rendimiento. Y en comparación con 2012, la proporción de estudiantes con puntuaciones por debajo de un nivel básico de competencia (nivel 2) aumentó en tres puntos porcentuales en matemáticas; en seis puntos porcentuales en lectura; y en cinco puntos porcentuales en ciencias.
Entre las comunidades, nos encontramos una cierta constancia entre aquellas que se solían encontrar en cabeza y las que ocupaban los puestos de cola en los anteriores trabajos. Castilla y León es la número 1 del ranking autonómico con puntuaciones por encima de la media de la OCDE: 499 puntos en matemáticas, 498 en lectura y 506 en ciencias. En las posiciones de la retaguardia aparecen Canarias en matemáticas, con 447 puntos; Andalucía, en lectura con 461 puntos y ambas dos en ciencias, con 473. Canarias, Extremadura y Andalucía ocuparon esas posiciones en las materias respectivas en 2015. España ha empeorado sus puntuaciones en esta edición en todas las áreas, pero han caído más en aquellas comunidades que ocupan las posiciones de arriba que las de abajo. Sin embargo, la brecha territorial parece consolidarse, lo que acentúa las desigualdades territoriales. Hasta 52 puntos en matemáticas, 37 en lectura y 33 en ciencias separan los resultados máximos y mínimos reflejados en nuestras regiones. De acuerdo con PISA 2022, son 20 puntos los que representan el ritmo anual de aprendizaje.