En su último año fiscal, TUI registró una facturación récord de 20.700 millones de euros, superando en un 25% los ingresos de 2022 y rebasando por primera vez en la historia la barrera de los 20.000 millones de euros. El resultado de explotación también se duplicó respecto a 2022 hasta los 977 millones, una cifra que sobrepasa en más de 80 millones el beneficio registrado en el año fiscal prepandemia.
Ebel, consejero delegado de TUI, hizo una valoración muy positiva de los resultados, constató que ya se han puesto las bases para cambiar el modelo de negocio de la compañía, hasta ahora muy centrado en la turoperación hacia la actividad de los hoteles y los cruceros, e hizo unas previsiones para el año 2024 cargadas de optimismo. “Las reservas que tenemos para la temporada de invierno y las primeras indicaciones de demanda que tenemos para verano apuntan a que seguiremos creciendo con fuerza”, apuntó. En concreto las reservas para invierno superan en un 11% las de ejercicio anterior, con un 56% de las plazas ya vendidas, mientras que los precios han crecido un 5% anual. En el caso del verano de 2023, las reservas se han incrementado un 13%, se han vendido ya el 14% de las plazas y los precios han crecido un 5%.
El consejero delegado de TUI también se atrevió a avanzar las previsiones económicas para el año fiscal 2024. “El beneficio crecerá al menos un 25% y la cifra de negocio lo hará también al menos otro 10%″, recalcó en un comunicado. De cumplirse esas predicciones, la facturación superaría los 22.000 millones y el resultado de explotación rozaría los 1.250 millones de euros. En sus perspectivas a medio y largo plazo, la compañía espera un crecimiento sostenido anual del beneficio en torno al 7% y al 10%, una deuda que equivalga a una vez ebitda y el regreso a la calificación crediticia prepandemia que le otorgaban Moody´s y Standard & Poors.