Por primera vez, los ministros de Pesca negociaron para algunas poblaciones de peces del Atlántico cuotas plurianuales que cubren dos o tres años. «Acuerdo en la negociación de los TAC y cuotas pesqueras UE. Muy buen resultado para España. Aumentamos volumen y valor de capturas en las pesquerías más significativas. 11.000 toneladas de merluza, la cifra más importante del siglo», ha escrito Planas en su perfil de la red social X (antes Twitter)
En el cónclave, los titulares de los Veintisiete han acordado los Totales Admisibles de Capturas (TAC), es decir, las cantidades máximas de peces de áreas específicas que puede pescar el conjunto de la UE, y las cuotas asignadas a cada Estado miembro en el Atlántico y el mar del Norte para 2024. También han concluido el acuerdo sobre las oportunidades pesqueras en los mares Negro y Mediterráneo el próximo año.
Estaba previsto que en un primer momento los Veintisiete mantuvieran una reunión a partir de las 9:00 horas (8:00 GMT) de este martes para dar luz verde al acuerdo sobre los TAC y cuotas, después de que durante la noche se hubieran mantenido las negociaciones. Sin embargo, la reunión en pleno de todos los titulares de Pesca de la UE para confirmar el pacto sobre las cuotas se fue retrasando durante la mañana de este martes, mientras proseguían las negociaciones, y finalmente comenzó pasadas las 11:00 horas (10:00 GMT).
España, de la mano de Francia e Italia, los otros dos países más afectados, ha luchado durante estos días para intentar minimizar a rebaja de la cuota del 9,5%. En las aguas atlánticas del club comunitario, a España le preocupaba la situación de la cigala del golfo de Cádiz y algunas poblaciones de abadejos.
Fuentes del Ministerio de Agricultura y Pesca señalan que el Mediterráneo es un elemento de preocupación para España porque la propuesta inicial de la Comisión Europea era difícil de asumir para el sector español, así como para Francia e Italia.
Las fuentes aseguraron que las flotas mediterráneas de esos tres países están ya muy afectadas por los recortes aprobados en años anteriores y que para España sería asumible una situación en la que los barcos pudieran seguir pescando con la rentabilidad suficiente. Finalmente, la propuesta fue aprobada con el voto en contra de Italia y la abstención de Grecia, según señalaron las mismas fuentes a la agencia.
En lo que respecta al océano Atlántico, muchas de las especies de interés para España ya se habían acordado en los pactos que la Unión Europea alcanzó el viernes pasado con el Reino Unido y Noruega.
Por su parte, Planas ha asegurado este martes en rueda de prensa que recoge Efe, que los países de la Unión Europea han negociado las cuotas pesqueras en el Atlántico y el Mediterráneo con «total libertad» y «sin miedo» a la futura sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que podría limitar las cuotas al criterio científico.
«Hemos negociado con absoluta libertad lo que hemos querido lograr, evidentemente dentro del respeto de la ley», ha asegurado el ministro al término de una larga reunión. Ha admitido que «una de las cuestiones muy importantes» con vistas al futuro será saber «cuál es el margen de maniobra de la fijación de los TAC y cuotas» y recordó que ahora esas decisiones se toman en función de los informes científicos y las circunstancias socioeconómicas, sobre la base de la Política Pesquera Común. Planas ha insistido en que los ministros de Pesca no tienen «ningún temor a que se cumpla la ley», ya que el club de los 27 está formado por países que son Estados de derecho donde «la ley tiene que prevalecer y el papel del Tribunal de Justicia de la UE, que ha sido un motor de la integración europea, es fundamental». La cuestión no se trató formalmente estos días, pero sí se abordó «en los pasillos», al margen de la reunión.
Planas recordó que una abogada general del Tribunal de Justicia de la UE emitió unas conclusiones sobre el asunto, que «pueden orientar de algún modo», como suele ocurrir, la sentencia que después dictará la corte con sede en Luxemburgo. «Si no me equivoco será pública el 11 de enero. Veremos qué es lo que ocurre», señaló el ministro español, que no quiso «especular más».
La sentencia en cuestión podría cambiar la manera de fijar las posibilidades de pesca de la flota comunitaria. De momento existen unas conclusiones de una abogada general del tribunal que indicó que las cuotas se deben fijar ateniéndose a las recomendaciones científicas y no la sostenibilidad económica. El asunto llegó a la Justicia europea a través de una ONG, que denunció la fijación de cuotas superiores a lo debido en aguas de Irlanda.
Según el dictamen científico emitido por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar para la pesca del año 2020, las cuotas correspondientes al bacalao, al merlán y a la solla en aguas que rodean Irlanda y entre esa isla y Francia debían haberse fijado en cero para garantizar la sostenibilidad de las poblaciones.
Sin embargo, los ministros de Pesca acordaron fijar para esos peces cuotas superiores cuando se pescaran como capturas accesorias inevitables durante actividades pesqueras que tenían como objetivo principal otras especies. Irlanda aplicó lo pactado por los titulares de Pesca de los Veintisiete, pero una ONG acudió a los tribunales al considerar que se incumplían las normas comunitarias.