Los precios de las distintas clases de maderas han frenado su crecimiento quedándose estancados y la demanda ha experimentado incluso un ligero descenso debido al excesivo volumen de compra de la campaña pasada.
Durante 2022, el sector maderero, especialmente el destinado para el consumo en el hogar, experimentó un ‘boom’ tanto en el nivel de demanda como en el de precios. El miedo a un desabastecimiento de combustibles clásicos como el gas provocado por el corte de suministro de Rusia supuso una vuelta a la demanda de fuentes de energía nacionales, entre ellas la madera. Según la empresa maderera Biocampos, el precio de la madera de poda de olivo, como ejemplo, llegó a pasar de los 90 euros la tonelada a 130 durante la pasada campaña.
Según la empresa catalana Llenyes i Carbons Polinya, la subida de precios de la leña del año pasado todavía repercute en este, puesto que para que los troncos se encuentren en el mejor punto para su quema deben secar por lo menos un año. Por su parte las altas temperaturas actuales pueden suponer un arma de doble filo, ya que mientras baja el consumo de leña para calentar hogares aumenta la demanda de asadores y restaurantes, que gracias al buen tiempo experimentan una mayor actividad. No obstante, en términos totales, la cantidad de demanda ha descendido respecto al año pasado. La empresa catalana señala que los precios actuales se encuentran en torno a los 23 céntimos el kilo de media.
Otro de los factores que provocaron la subida del precio de la madera en 2022 fue el alza en los costes de combustibles que encarecieron todo el proceso de transporte.
La comunidad autónoma que cuenta con mayor superficie forestal es Castilla y León, con 2.933.030 hectáreas, seguida muy de cerca por Andalucía y Castilla-La Mancha con 2.899.157 hectáreas y 2.703.107 respectivamente, según datos plataforma del sector de la madera Maderea. Los precios de la mayoría de las especies madereras para las adjudicaciones en las licitaciones de madera de montes públicos han bajado durante el año 2023, según asegura la plataforma. En lo referente a la materia prima, se mantienen en cabeza de los precios los de la madera de chopo europeo, la cual sufrió una subida del 43,9% en el año 2022.
Por su parte, las maderas de precios más bajos serían los pinos carrasco y piñonero, que se utilizan más comúnmente para la obtención de biomasa. Las adjudicaciones y subastas de madera nacional, que analiza Maderea, se producen normalmente durante el tercer y cuarto trimestre de cada año. No obstante, con los datos que se han recogido hasta la fecha se observa que durante el primer trimestre de 2023 se ha realizado un mayor número de subastas. Una de las principales consecuencias sería la gran actividad del pasado ejercicio.
Así, el saco de 15 kilos de pellets, según Econoleña pasó de 5,5 euros antes del estallido del conflicto a cerca de los 9 euros en pleno auge del mismo para volver a bajar a 6,2 durante este año. Por otro lado, los precios de la leña a granel se sitúan este año en torno a 150 euros el metro cúbico de encina, la leña más preciada para el consumo calorífico, o 107 euros el de roble y la haya, las leñas más vendidas.