Así lo ha anunciado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el ministro Bolaños, que ha explicado que, según el artículo 134 de la Carta Magna, es necesaria la conformidad del Ejecutivo para que las Cortes Generales tramiten cualquier norma que suponga «una disminución de los ingresos presupuestarios».
«La Constitución, tan alegada y tan poco leída por parte de la oposición, establece que es necesaria la conformidad del Gobierno para que las Cortes Generales tramiten cualquier norma, cualquier proposición de ley que suponga una disminución de los ingresos presupuestarios. Evidentemente esa previsión de la Constitución la está vulnerando la Mesa del Senado», ha indicado el ministro.
Bolaños se ha referido así a la proposición de ley que el Senado, con mayoría del PP, empezó a tramitar en octubre para suprimir el impuesto de sucesiones y donaciones a las grandes fortunas, compensando económicamente a su vez a las comunidades autónomas por la supresión de este gravamen.
Según el titular de Presidencia, dicha medida tendría «un impacto evidente» de en torno a 2.800 millones de euros en las arcas públicas, superior por ejemplo a la partida de becas del pasado año, que fue de 2.520 millones de euros. De este modo, el Ejecutivo ha requerido a la Mesa de la Cámara Alta que paralice la proposición de ley, después de que el presidente del Senado, Pedro Rollán, hiciera «caso omiso» al informe jurídico que le remitió el Gobierno.
Si por contra, la Mesa no admitiera la capacidad de3l Gobierno de «vetar proposiciones de ley que puedan tener impacto presupuestario», presentarían «por supuesto» un recurso ante el Tribunal Constitucional para que se paralice la tramitación parlamentaria.