A esta cifra se suman los 1.008 millones que Iberdrola, Repsol, Naturgy y Endesa calculan pagar en conjunto y que dotarían a Hacienda de 2.268 millones contemplados en los ingresos no tributarios. Esta cifra es inferior a la estimada por Hacienda, que anticipaba una recaudación real anual superior a los 2.900 millones entre ambos conceptos; 1.300 millones en banca y 1.700 millones
Sin embargo, quedan por considerar algunas empresas menores que son susceptibles del pago, como TotalEnergies, EDP, Cepsa, BP España, Península Petroleum, Petronieves y Disa, aunque ninguna de ellas ha dado sus estimaciones.
El Gobierno no ha precisado cuáles son las entidades que deben pagar el gravamen, pero esta semana, que se cumplió la fecha límite para hacer la primera aportación, la titular de Hacienda y Función Pública, Montero, detalló que el sector energético ya ha abonado 817,4 millones de euros en el primer pago del impuesto temporal, lo que supone justo la mitad del cálculo oficial. En cualquier caso, esto supone un anticipo y habrá que esperar hasta el 20 de septiembre, cuando se haga la liquidación definitiva, para conocer el dinero total obtenido por el impuesto temporal.
Ciñéndose solo a los datos de las cuatro energéticas más grandes de España, se observa que Repsol será la que más pagará por este nuevo impuesto, con 450 millones, según detalló Jon Imaz en la presentación de resultados. La cifra se basa en un tipo del 1,2% sobre los ingresos del año pasado de las compañías del sector que hayan facturado más de 1.000 millones de euros en 2019. Endesa, que ha presentado resultados este viernes, estima aportar 208 millones; Iberdrola, que obtuvo casi un 12% más que en 2021 gracias a “la evolución del resultado operativo y el crecimiento del negocio internacional”, abonará 200 millones más por el impuesto a las energéticas; y Naturgy, que cerró el último ejercicio con un beneficio récord de 1.649 millones, engrosará las arcas del Estado con 150 millones más.
La banca también ha hecho el primer pago del año por un total de 637,1 millones, según las cifras proporcionadas por Hacienda. Al analizar las estimaciones empresariales se observa que del total a pagar en 2023, CaixaBank será la que más contribuirá al gravamen temporal, con 400 millones de euros, de acuerdo con las estimaciones de la propia empresa. Corresponde al 4,8% exigido por el Gobierno, como resultado a la suma de margen de intereses y comisiones netas de las entidades que alcanzaron 800 millones de euros entre ambos conceptos en 2019, el año previo a la pandemia.
BBVA estima pagar 225 millones y Santander entre 220 y 230 millones. A su vez, la previsión de Sabadell es una aportación de 170 millones de euros y la de Bankinter se sitúa entre los 80 y 100 millones de euros. Unicaja no ha informado sobre la previsión que maneja, pero si se analizan los resultados anuales de la compañía se puede estimar un pago de unos 85 millones de euros.