Puede que nos equivocásemos, o al menos eso apuntan los aparentes acuerdos a los que los dos lideres políticos han llegado en el Congreso de los Diputados tras hora y pico de reunión. Por lo que se ha sabido, la reunión ha servido para que ambos cerraran la reforma del artículo 49 de la Constitución, para que se iniciase una aproximación para la renovación del CGPJ y del modo en el que hoy se eligen los miembros del órgano de gobierno de los jueces.
Ahora bien, el resto de los temas que Feijoo pretendía tratar se han quedado fuera de todo acuerdo. Pero sin lugar a dudas, lo que mas llama la atención es que los mediadores están de moda y las conversación es entre el jefe de Gobierno y el líder de la oposición no iban a ser una excepción.
La diferencia esta en que en este caso el mediador no es un abogado ecuatoriano, de res al cuarto, sino la mismísima Comisión Europea y serla la señora Von der Leyen la que decidirá la persona que se ocupara de poner oren en este terreno tan movedizo como el del equilibrio de poderes. Para Feijoo la diferencia entre una operación y otra esta clara , y al Gobierno parece haberle gustado al menos su portavoz, siguiendo las instrucciones habituales ha comentado que: «la supervisión de la Comisión Europea se hace con transparencia, es una institución española, europea, y a la Comisión Europea le corresponde supervisar que en España se cumple el Estado de derecho, que hay independencia judicial y que el órgano de gobierno de los jueces es independiente».
El escollo esta ahora en el ritmo y ahí pueden saltar chispas porque Feijoo quiere que la renovación discurra en paralelo a esa reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial y el Gobierno ya habla de primero la renovación y después la reforma, así que el mediador ya tiene su primer trabajito para cuando llegue.
Y del resto de la operación no será fácil. Pero hemos de reconocer que, de momento, nuestras previsiones eran incorrectas.