El conjunto de ahorro gestionado en dichas imposiciones cede, de hecho, un 0,28% en el conjunto del sector pese al gran flujo de fondos que ha logrado captar la banca online. Un factor que explica dicha caída es la decisión de las familias de tirar de hucha para amortizar hipotecas de manera acelerada y limitar así el impacto de la subida de tipos en sus cuotas de amortización, con repagos que en algunos bancos han detallado que triplica o, incluso, cuadruplican los importes habituales.
Los datos del Banco de España revelan que las entidades que operan de manera digital copan un 4,66% de la tarta de ahorro en depósitos y cuentas frente al 3,71% que controlaban cuando el euríbor marcaba un suelo histórico en el -0,502% al cierre de 2021. Su avance se ha acelerado además en los últimos meses, pero también desvela la resistencia de la gran banca a perder terreno frente a las ofensivas generalizadas que destacan sus rivales online.
La batalla por el pasivo la arrancó la banca extranjera a través de plataformas de contratación como Raisin y aún hoy mantienen las mejores propuestas, aunque el aumento de las remuneraciones comienza a presentar síntomas de agotamiento en las proximidades del 3,5%-4% coincidiendo en el repliegue del euríbor después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya puesto fin a las subidas de tipos. El mercado apuesta ahora por siete movimientos a la baja desde el actual 4,5% del precio del dinero, en escalones de 25 puntos básicos y hasta colocar el tipo de la eurozona en el 2,75 durante el próximo ejercicio.
Esta situación provoca que algunas de las ofertas más agresivas se hayan suavizado, aunque todavía hay propuestas por encima del 4% entre entidades extranjeras. Los italianos Banca Sistema y Banca Progetto mantienen rentabilidades, por ejemplo, del 4,3% y 4,2% TAE en depósitos a un año de plazo en la plataforma Raisin y los lusos BAI Europa y Haitong del 4,2% y 4,1%, respectivamente. Entre la gran banca, la excepción es el Sabadell con una cuenta online entre el 2% y 3%, que remunerá al 6% durante los tres primeros meses si se contrata antes del 2 de enero. CaixaBank lanzó a su vez un depósito hasta el 2% (el 1% sin vinculación) a partir de 5.000 euros aportados.
La resistencia de la gran banca a lanzar de manera masiva depósitos o cuentas con altas remuneraciones no les pasa gran factura. Una razón es que sí litigan, sobre todo de manera defensiva, para retener a los clientes más vinculados y rentables. Casi todas las entidades han lanzado propuestas dirigidas a determinado perfil de usuario. Es el caso de ING, Openbank, BBVA o Abanca. El banco digital del Santander ofrece un 3,5% a doce meses de forma personalizada a clientes concretos, mientras que el banco naranja comercializa ahora un depósito al 3% a un año para importes a partir de los 100.000 euros. Este interés crece al 3,02% en plazos a 18 meses y se sitúa en el 2,6% a seis meses (3,10% en ofertas personalizadas).
BBVA platea a su vez un 2,75% a clientes seleccionados para cuantías entre 5.000 y 500.000 euros, y Abanca pagaba un 3,1% para aportaciones desde 3.000 euros. En su conjunto, esta ofensiva hace que el interés remunerado por el dinero fresco de clientes haya aumentado 0,06% de 2021 al 2,43% en octubre pasado para las familias. En el mismo periodo de tiempo, la remuneración de la tesorería de las empresas se ha incrementado desde el 0,45% al 3,45%.