Según S&P Global, la última lectura del índice PMI marcó una «intensa reducción» y señaló el noveno deterioro mensual consecutivo de las condiciones operativas debido al «difícil final de año» que atravesó el sector. Cabe recordar que una lectura por encima de 50 puntos indica un sector en expansión, mientras que una por debajo de esta marca muestra que se encuentra en situación de declive.
El informe señala que la «fuerte» reducción de los nuevos pedidos fue uno de los principales factores que provocaron esta reducción del PMI. En consecuencia, la producción manufacturera de diciembre se vio «inevitablemente» afectada por esta reducción en los pedidos y disminuyó por octavo mes consecutivo, aunque a un ritmo «ligeramente más lento» que en octubre y noviembre.
En este sentido, S&P Global destaca que las empresas encuestadas comentaron que la demanda del mercado fue «débil» y que los clientes «no estuvieron dispuestos a acordar nuevas ventas». De igual modo, los encuestados subrayaron que los altos precios siguieron siendo «un problema» para algunos clientes. «Los nuevos pedidos disminuyeron tanto en el mercado nacional como en el extranjero; los nuevos pedidos de exportación cayeron por vigésimo segundo mes consecutivo en diciembre, aunque en un grado ligeramente menor de lo normalmente observado durante 2023», apuntan desde la firma neoyorquina.
Esta conjunción de factores favoreció una caída «severa» en las compras de insumos, al tiempo que las empresas indicaron su preferencia por utilizar los stocks existentes para la producción en lugar de comprar nuevos productos. Como resultado, explican desde S&P Global, los inventarios de materias primas y productos semielaborados se redujeron por noveno mes consecutivo y al ritmo más pronunciado desde marzo de 2013. Asimismo, la falta de demanda de insumos ayudó a explicar una nueva bajada de los precios de los pagados en diciembre. Según los expertos de la compañía estadounidense, este fue el décimo mes consecutivo en que se registró una reducción en este frente y esta última fue la más destacada desde el mes de julio del pasado 2023. «Los precios de las materias primas fueron en general más bajos, y se mencionó ampliamente que el acero había bajado de precio. En consecuencia, las empresas repercutieron la disminución de sus costes a los clientes a través de una reducción de sus precios cobrados», apuntan desde S&P Global. También se mencionó que la fuerte competencia en el mercado fue un factor «importante» ante la decisión de reducir los precios.
Por otro lado, el informe indica que los fabricantes españoles volvieron a reducir sus plantillas en diciembre y el ritmo de destrucción de empleo se aceleró «ligeramente» respecto al mes anterior. Con todo, el informe asegura que el exceso de capacidad «siguió prevaleciendo» y también afirma que los pedidos pendientes de realización se redujeron al ritmo más fuerte en tres años y medio. De cara a los próximos doce meses, los fabricantes confían en que la producción «será superior» a los niveles actuales. En este sentido, S&P Global indica que se espera una mejora de la demanda del mercado y ciertas empresas mostraron confianza en los productos cuyo lanzamiento está previsto en los próximos doce meses. A pesar de ello, añaden desde la firma neoyorquina, el optimismo sigue siendo «bajo» en el contexto de la historia del estudio, pues muchas empresas temen que los precios sigan altos y expresaron preocupaciones con respecto a la contratación de personal cualificado.