Con esta ley los mayores estarán «más defendidos», según San Juan, quien no comprende las enmiendas que tuvo por parte de partidos políticos pues se trata de una cuestión de justicia social y además no hay ningún servicio público que no esté sometido a una ley, ha afirmado en declaraciones a la agencia Efe al ser preguntado por lo que espera de 2024.
De todas formas, ha «recomendado» el establecimiento de un plan B como existe en países centroeuropeos o centroamericanos: resucitar las cajas de ahorro, crear banca pública o un servicio en Correos presencial que atienda a los mayores.
Una propuesta que «no atenta contra ninguna ley» y que es una alternativa a la banca a la que no le interesan las personas mayores, un colectivo que está obligado a acudir al banco a recibir la pensión y tiene derecho a hacerlo como y cuando quiera dentro de un horario razonable, sin tener que pedir cita previa o hacerlo por internet, ha defendido.
Los bancos son entidades privadas pero al mismo tiempo tienen una faceta de servicio público que tienen que entender y, aunque ha habido avances, quedan asuntos pendientes, ha precisado. Sobre la eliminación del cobro de comisiones a los mayores de 65 años y a las personas con discapacidad por retirar dinero en efectivo en ventanilla en las entidades financieras aprobada por en Consejo de Ministros a finales de diciembre, San Juan ha señalado que en un primer momento negaban que las cobraran y después decían que les podía suponer un problema con el mercado de la competencia y no podían suprimirlas. En cuanto a los bancos que no cumplen horario de oficina, San Juan señala que esas oficinas van a mejorar la calidad del servicio pero no la cantidad, según expusieron sobre ese pequeño porcentaje que todavía no lo aplica.
Para el promotor de la campaña, las entidades «se pasaron de frenada» con los despidos y ahora hay muchas sucursales con 2 o 3 empleados, que no dan abasto si alguno está de baja o tiene que dedicarse «a vender seguros». Para San Juan, sigue habiendo dos cuestiones principales pendientes: la supresión o cobro de la renovación de las libretas de ahorro y el cierre de sucursales. Respecto al primer punto, apunta que muchos mayores no siguen la iniciativa de bancos amigables puesta en marcha para que estas personas distingan las entidades de mejor trato con los clientes de más edad.
Se muestra muy crítico con el cierre de oficinas bancarias y cita como ejemplo el barrio de La Torre de València, de 5.000 residentes y ninguna sucursal, para denunciar que no solo en el medio rural, también en el urbano hacen falta más oficinas.
San Juan muestra su plena confianza en el ministro Cuerpo, que en su primera intervención como ministro hizo una «declaración de intenciones» al hablar de sus padres y ha mostrado empatía con las personas mayores «trabajando en la sombra» como secretario general del Tesoro.
Para San Juan, lo que ha sido un fracaso son los ofibuses y cajeros ambulantes porque los mayores quieren hablar «con una persona, no con un camión» que lleva un conductor y el vigilante del dinero.
Una opinión que refrenda una encuesta del Banco de España y de Asufin que revela que el 72% de las personas mayores siguen disgustadas con la falta de atención presencial.