«Si no hay movimiento por parte de la empresa, volveremos a convocar una nueva huelga», ha indicado el responsable de Sector Aéreo de UGT, Chema Pérez, y su homóloga de CCOO, Paloma Gallardo. Asimismo, ambas organizaciones laborales han revelado que esta protesta se podría extender a otras áreas de negocio, como el mantenimiento de aviones, en las que también se solicita que Iberia continúe con el ofrecimiento de estos servicios. Respecto al «handling», en la misma línea se pronuncia USO -convocante de una protesta paralela a la de UGT y CCOO-, que ha puntualizado que la plantilla «no quiere acabar en otro operador», lo que podría derivar en la pérdida de derechos laborales, según la vicesecretaria de Sector Aéreo de USO, Isabel Rubio. Tanto los sindicatos como Iberia han comentado que están dispuestos a continuar con las conversaciones, pero no existe una fecha cerrada sobre el retorno a la mesa de negociaciones.
La principal demanda sindical es que Iberia mantenga las tareas de la asistencia en tierra, aunque sea únicamente de sus aviones, pese a haber perdido la prestación de este servicio en la mayoría de los principales aeropuertos del país tras la resolución del concurso de «handling» del gestor aeroportuario Aena. Las organizaciones laborales quieren continuar bajo el abrigo de Iberia, especialmente por las dudas sobre el cumplimiento del convenio general del sector por parte de las empresas que han obtenido las licitaciones. El director ejecutivo de Iberia, Juan Cierco, ha asegurado que «las cuestiones sociales están garantizadas» y que la subrogación de la plantilla -cambio de una compañía a otra- forma parte del acuerdo alcanzado con los sindicatos años atrás.
La huelga de «handling» está previsto que finalice el 8 de enero tras cuatro jornadas de parón que han resultado en el despegue de varios aviones sin maletas, el retraso de vuelos o la cancelación previa de 440 trayectos para estos días. Iberia ha destacado que la normalidad se ha mantenido, por el momento, en los aeropuertos españoles, con los de Barcelona, Bilbao y Gran Canaria en el podio de los más afectados.