Así lo ha señalado hoy el director de Ratings Soberanos, Mrsnik, durante la presentación del informe anual de perspectivas, titulado ‘Economic Outlook 2024’, donde ha reconocido que el BCE «ha hecho los deberes» estos meses atrás. Esta bajada de tipos podría beneficiar a las empresas, algunas de las cuales -especialmente las más endeudadas- «pueden estar sufriendo» debido a la política monetaria más restrictiva, mientras que no se espera una reactivación de la demanda de financiación para este año, más bien al contrario, aunque «dependerá de la evolución del euríbor».
Sobre la situación del sistema bancario español, el responsable de Análisis de Instituciones Financieras, Luigi Motti, ha comentado que se sitúa en una posición «más equilibrada» y en un escenario central «favorable», con una morosidad que se encuentra en el entorno del 5%. A la hora de hablar de nombres propios, S&P ha destacado al Banco Sabadell, al que resalta positivamente, así como Cajamar, que incrementará en 2024 de forma notable su rentabilidad tras completar con retraso sus planes de reestructuración y eficiencia respecto de otras entidades, lo que ha derivado en que sus efectos se plasmen en este ejercicio. Esta cifra, según ha dicho, sería «más baja» si no se incluyeran activos fijos, y como sectores más vulnerables ha citado a las pymes, aunque ha remarcado que se observan una «gran resiliencia» por su parte.
Este escenario es similar a nivel europeo y como principales riesgos ha citado la situación geopolítica, que pueda haber una desaceleración o incluso recesión en algunos países y una política monetaria más restrictiva. Preguntado por el impacto del impuesto extraordinario a la banca, ha reconocido que el peso sobre el beneficio ha sido «menor» de lo que pensaban, entre un % y un 10%, y ha añadido que los bancos «tienen una rentabilidad suficiente» para hacer frente a dicho gravamen y tener «un beneficio sólido».