Merece la pena pararse en este personaje. Está casado con una profesora, Mariangela, y tienen dos hijos adolescentes: Giovanni y Loredana. Una familia normal y en la que el sentido común y la autoridad junto con el cariño hace que funcione muy bien todo. Los hijos, sobre todo Loredana, quieren un perro a lo que se niega el bueno del inspector, pero acaba cediendo y aparece en escena Trepet un perro poco agraciado pero que tanto el lector como el inspector acaban por cogerle cariño, mostrando así un rasgo más de humanidad. Arcadipane solo tiene un problema y es la supuesta impotencia sexual que le lleva a ver a una psicóloga que es un personaje realmente curioso. En general hay una obsesión por el sexo y un lenguaje soez, pero que no enturbian el conjunto de la novela.
Aparecen unos huesos humanos en unas obras que se están haciendo en la periferia y cuando Arcadipane entra en escena para hacerse cargo del caso, los Superiores mandan a un inspector de Milán que se lleva los huesos y concluye que son de la guerra mundial, cerrándose el caso. Pero el inspector no se fía, se lleva un hueso y acude a Isa, una policía peculiar, protegida por él, que le ayuda a datar el hueso como de hace 30 años y además llegar hasta el nombre del muerto. Y aquí, aunque le han apartado del caso, se pone en contacto con Bramard y empiezan una investigación los tres en la que Bramard tiene mucho que decir, remontándose a sus años jóvenes cuando era miembro activo de la policía política. A partir de este momento la novela alterna con el relato de cuando ocurrió la muerte de los que están enterrados en la fosa, y con la actualidad hasta poder determinar exactamente lo que pasó.
Es volver a los años tristes de Italia, los 70 del siglo pasado y los grupos políticos del momento y la estrategia policial.
La acción está bien llevada igual que la ambientación y se puede considerar que está a caballo entre una novela policiaca y una novela histórica.
Si se prescinde de algunos defectos de forma puede gustar a todos, teniendo en cuenta que está bien escrita.
Las bestias jóvenes
Davide Longo
Destino (2023)
429 págs.