Si la OPEP aseguraba ayer que la demanda de crudo iba a ser más sólida de lo que se esperaba (crecería en 2,25 millones de barriles diarios), la AIE ha asegurado este jueves que el crecimiento se está frenando y mucho: la agencia internacional calcula que la demanda mundial de petróleo en 2024 crecerá en 1,2 millones de barriles diarios (mb/d), prácticamente la mitad que el aumento de 2,3 mb/d observado en 2023.
Tal y como se explica en el informe de la AIE, sobrará petróleo durante el segundo, tercer y cuarto trimestre de este año, lo que provocará un incremento de los inventarios globales de crudo. El organismo dependiente de la OCDE cree que la oferta será más fuerte que la demanda durante casi todo el año, lo que debería mantener los precios contenidos, salvo que estalle algún riesgo geopolítico.
La OPEP, en un informe mensual, señaló de forma más concreta que la demanda mundial de petróleo aumentará en 1,85 millones de barriles por día en 2025 a 106,21 de mb/d. Para 2024, la OPEP registró un crecimiento de la demanda de 2,25 de mb/d, sin cambios respecto al mes pasado. Sin embargo, los precios del petróleo han comenzado el año con una base relativamente débil, ante la incertidumbre en el mercado sobre la demanda que ha compensado el impacto de una nueva ronda de recortes de suministro por parte de la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+. El Brent, petróleo de referencia mundial, cotiza en la zona de los 77 dólares. «Lo que está claro es que el pico de demanda de petróleo no aparece en ningún pronóstico fiable y sólido a corto y mediano plazo», asegura Haitham Al Ghais, secretario general de la OPEP. «Es un desafío ver el pico de la demanda de petróleo para finales de la década, dentro de apenas seis años», aseguró el Secretario.
Por el contrario, la AIE ha presentado un informe muy diferente, en el que vuelve a poner de manifiesto la creciente oferta de crudo que viene de EEUU, Brasil o Guyana, como ya hiciera en informes de meses pasados. «Prevemos que el suministro mundial de petróleo aumentará en 1,5 mb/d hasta un nuevo máximo de 103,5 mb/d en 2024. Las Américas, lideradas por Estados Unidos, Brasil, Guyana y Canadá, dominarán los incrementos en 2024, al igual que el año pasado», sostiene la AIE.
Por el lado de la demanda, «prevemos que los aumentos de la demanda mundial de petróleo se reduzcan a la mitad, desde los 2,3 mb/d en 2023 a los solo 1,2 mb/d este año, con la recuperación post-covid casi completa, el crecimiento del PIB por debajo de la tendencia en las principales economías y a medida que las mejoras en la eficiencia energética y la electrificación del parque de vehículos frena el uso de petróleo.
Por otro lado, el informe de la AIE apunta que las crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Próximo, que representa un tercio del comercio marítimo de petróleo del mundo, «tienen a los mercados en vilo a principios de 2024» ante el riesgo de que una escalada del conflicto perturbe aún más el flujo de petróleo a través de puntos críticos del comercio, aunque subraya que la producción de petróleo y GNL no se ha visto afectada.
«El riesgo de interrupciones en el suministro mundial de petróleo debido al conflicto de Oriente Próximo sigue siendo elevado, en particular para los flujos de petróleo a través del mar Rojo y, fundamentalmente, el Canal de Suez», añade, advirtiendo de que la principal ruta marítima alternativa alrededor del cabo de Buena Esperanza en África extiende los viajes hasta dos semanas, lo que aumenta la presión sobre las cadenas de suministro globales y aumenta los costes de flete y seguros.