Por tanto, a los hogares y las empresas les costará menos pagar sus pasivos en 2024. Así, el informe desvela que los mayores tipos de interés de referencia a los de los préstamos a tipo variable «estaría prácticamente completa», por lo que del análisis se desprende que los contratos revisados en enero de este año, ya sean hipotecas o préstamos a empresas, verán un incremento de los tipos de cinco puntos básicos, mientras que los que hagan la revisión anual registrarán un aumento de tipos de 65 puntos.
En el documento prevén que, con las actuales expectativas del mercado sobre los tipos de interés, las revisiones a la baja empezarán «a partir de marzo de 2024» para aquellos contratos con revisión anual con Euríbor a 12 meses. Calculan que estas reducciones «serían superiores a los 150 puntos básicos» para las actualizaciones que tengan lugar «en el último tramo de 2024», informaron. Así, entre el mes de diciembre de 2023 y el primer trimestre de 2024, el Banco de España recalca que el 7% de las hipotecas a tipo variable que están pendientes por pagar (saldo vivo) incrementarían su coste en 100 puntos básicos o más, mientras que, por su parte, el 10% de los préstamos en estas condiciones caerían, al menos, 50 puntos básicos.
En cuanto a los préstamos empresariales, el BdE apunta a que el 2% de los que están a tipo fijo está expuesto a un aumento de 100 puntos básicos, mientras que el 25% de los préstamos a tipo variable caerían «50 puntos básicos o más».
Por tanto, el organismo prevé que a lo largo de este mismo año los pagos por intereses de las hipotecas variables comenzarán un «descenso gradual» para llegar a una estabilización en el año 2025 para situarse en niveles superiores a los que estaban antes de que empezasen a subirse los tipos por parte del BCE.
En el caso de los préstamos a tipo fijo a empresas, prevén un «cierto recorrido al alza» cuando se amorticen, ya que la gran mayoría de los contratos se firmaron antes del ciclo actual de subida de
Durante este período del ciclo de altos tipos de interés y ante la falta de rentabilidad del ahorro en el banco, las amortizaciones «han sido también elevadas en España», lo que refleja incentivos a amortizar hipotecas de tipo variable. Es decir, las familias prefieren usar sus ahorros para pagar la hipoteca antes que tenerlos parados en el banco. Esto ha hecho que, en el tercer trimestre de 2023, la tasa de ahorro de los hogares. Pero no solamente incentivado por los altos tipos de interés, sino que la carestía de la vida, con un repunte del gasto en consumo, «propició una disminución de la tasa de ahorro de 2,8 puntos porcentuales», hasta el 9,1%. A pesar de la caída, desde el Banco de España reiteran que «continuó situándose ligeramente por encima de su media histórica».
«Las familias han seguido aumentando sus tendencias de activos líquidos, al tiempo que han conseguido una recomposición de sus carteras desde el efectivo y los depósitos a la vista hacia otros activos líquidos con mayor remuneración como los depósitos a largo plazo, las letras del Tesoro y los fondos de inversión», cuentan.
Así, la menor deuda y el alza de los salarios ha hecho que la ratio de endeudamiento de los hogares se redujese hasta el 76,6% de la renta bruta disponible en el tercer trimestre, el nivel más bajo desde 2022 y 12 puntos porcentuales al de la zona euro, que se sitúa en el 89%.