La facturación del año pasado alcanzó los 305 millones de euros, un 50% más que las ventas de 2021 (201 millones de euros). La compañía ha dicho que esta cifra récord se apoya en la mejora de la eficiencia operativa y financiera generada por las sinergias de las nuevas adquisiciones, la optimización de costes y la ampliación del perímetro de negocio.
El resultado bruto de explotación (EBITDA) quedó en 41 millones de euros, situándose en el 14% sobre los ingresos, y un 58% más que el EBITDA alcanzado en el mismo periodo del año anterior (26 millones de euros). Urbas subraya que todo esto «refleja el crecimiento estable y operacional de los negocios del grupo, confirmando la rentabilidad, la generación de valor y las sinergias conseguidas a lo largo de 2022». El valor total del activo del balance de la compañía crece hasta los 1.200 millones de euros.
Adicionalmente, el patrimonio neto se ha situado en 595 millones de euros y el Fondo de Maniobra o Working Capital mejora en un 10%, hasta los 511 millones de euros.
A 31 de diciembre de 2022, la deuda se situó en 222 millones de euros (un 7% menos que al cierre del ejercicio anterior) asociada exclusivamente a la integración del endeudamiento de las nuevas compañías adquiridas en este periodo (Kuo Security Services, la ingeniería Ingeser, Fortia Healthcare, y la promotora CHR).
Cabe recordar que el objetivo de Urbas es alcanzar entre todas las líneas de negocio y globalmente más de 1.000 millones de facturación en 2025, lo que significa incrementar la cifra de negocio casi 55 veces en cinco años (en 2020 alcanzó los 21,6 millones). A esta proyección se suma la de un EBITDA de casi 150 millones, lo que contribuirá a lograr el objetivo de más de 2.000 millones euros de capitalización.