Entre los motivos de la reducción del beneficio, la firma subraya «los incrementos de tipos realizados por los bancos centrales, que repercutieron en el coste de la deuda a largo plazo y de financiación de los proyectos, con el consiguiente aumento de los gastos financieros del grupo». También destaca los «mayores gastos de depreciación reconocidos en el periodo debido principalmente a las provisiones de Rusia», así como el «elevado impuesto de sociedades efectivo, reflejo de los diferentes resultados en los mercados con presencia». Durante el año, la cifra de negocios se redujo en un 15,5%, hasta los 469,1 millones, «debido al menor ritmo de ejecución de los proyectos de fabricación causado por los retrasos en la cadena de suministro», mientras que el Ebitda cayó un 18,6%, y alcanzó los 49,3 millones.
«Los ingresos de fabricación en proporción sobre el total de ingresos del grupo sigue siendo elevado a pesar de la menor actividad registrada en los últimos trimestres, debido al impacto en el mantenimiento del Covid-19 durante 2020-2022», destaca la compañía.