“Contad para ello con el Consejo General del Poder Judicial”, añadió Guilarte durante su intervención, en la que les garantizó que el órgano de gobierno de los jueces “se mantendrá vigilante ante cualquier ataque a vuestra independencia, provenga de donde provenga, y actuará siempre en defensa de la misma”.
El presidente del CGPJ recordó a los nuevos miembros de la Carrera Judicial (119 mujeres y 41 hombres) que pasan a integrarse en un poder del Estado, “pero sin olvidar que es un poder reglado que debe arbitrarse en beneficio del interés general y que, sometido al principio de legalidad, no puede ser aleatoriamente ejercitado”. “Recordad siempre que vuestro poder es inmenso, pues incide en los derechos fundamentales de las personas. Derechos que debéis proteger y, a veces, limitar”, añadió Guilarte, que, citando un pasaje de la obra ‘Cien años de soledad’ señaló que la ley es un instrumento “que, utilizado desviadamente, puede resultar enormemente nocivo” y que el derecho, “en manos de desaprensivos, es instrumento peligroso”.
El presidente del Consejo advirtió a los nuevos jueces de que deberán actuar siempre desde la independencia, “íntimamente vinculada con un sentido ético de la función y con una autoexigencia de ejemplaridad vital que a veces puede implicar una renuncia, pero resulta imprescindible para reforzar el respeto a la institución” de la que ahora forman parte.
“La independencia es, básicamente, el aislamiento respecto a la influencia de otros poderes del Estado. Y la independencia, garantía de los ciudadanos, es bidireccional: ni yo influyo en la actividad política, aunque alguna vez tengáis la tentación de hacerlo, ni quiero que influyan en la mía”. Guilarte recordó asimismo a los integrantes de la 72ª promoción que desde hoy son “jueces europeos” entre cuyas funciones está aplicar el Derecho de la Unión, aunque les pidió que no recurran a Europa para hurtar sus decisiones “a las doctrinas sentadas por nuestras Salas del Tribunal Supremo por el mero hecho de discrepar de ellas: tened siempre una confianza infinita en nuestro alto tribunal”.
Durante su intervención, el presidente del CGPJ se refirió también a la actual situación del órgano de gobierno de los jueces y, tras señalar que “la política no ha conseguido aún convenir la renovación del Consejo, propiciando una degradación vicaria de nuestra institución”, aseguró que “son ellos y no nosotros quienes alientan esa insoportable situación. Son ellos quienes se degradan y determinan que hoy me dirija a esta promoción fiduciariamente, con un andamiaje legitimador muy liviano derivado de la longevidad”.
Para Guilarte, el respeto a la independencia del Poder Judicial exige que “la política atienda a la renovación del Consejo en función tan solo del interés general que es, precisamente, el de garantizar su independencia”. “Nada hay más contrario que insertar su renovación, como llevan cinco años haciendo, en el ámbito del debate político”, agregó.El presidente del CGPJ concluyó su discurso con un recuerdo y su reconocimiento a los dos guardias civiles muertos el pasado viernes en Barbate al ser embestidos por una ‘narcolancha’ y pidió a los nuevos jueces que apoyen siempre “a los hombres y mujeres que, aun arriesgando su vida, velan por todos nosotros”.
La judicatura es plural como la sociedad
Por su parte, el director de la Escuela Judicial, Jiménez, destacó en su intervención que España cuenta con una Carrera Judicial “plural como nuestra sociedad, con un profundo sentido de la independencia e imparcialidad, predominantemente femenina, valiente en la garantía de los derechos fundamentales, con un importante ADN europeísta, capaz de fijar líneas jurisprudenciales que han venido a mejorar nuestra sociedad, con una amplia vocación y sentido de la responsabilidad en su labor y capaz de superar con su esfuerzo y tesón la alarmante escasez de medios materiales y personales que sufre la judicatura”.
“El poder judicial es fundamental en nuestro Estado de derecho y, como los demás, debe ser desarrollado y respetado, pues nuestro marco constitucional así lo requiere”, añadió Jiménez, quien dio las gracias a la Escuela Judicial porque “ningún servidor público cuenta en la actualidad con una formación tan amplia en su perspectiva y propósitos, especializada, multidisciplinar y de tanta calidad”. Dirigiéndose a los nuevos miembros del Poder Judicial, el director de la Escuela también dijo que, “en una sociedad muy polarizada, tremendamente individualista, en la que la mentira fácil y gratuita se ha convertido en patente de corso, en la que parece imposible construir a través del diálogo”, los ciudadanos “esperan todo de las juezas y jueces que tienen que resolver sus conflictos”, por lo que les pidió ejemplaridad pública, capacidad de escucha y empatía