Según los datos más recientes de Eurostat, correspondientes al mes de diciembre de 2022, la edad media a la que los jóvenes de la Unión Europea se marchan de casa es a los 26,4 años. En el caso de España, esta cifra se eleva hasta los 30,3 años, entrando de lleno en el top 5 y situándose únicamente por debajo de Grecia (30,7 años), Eslovaquia (30,8 años) y Croacia (33,4 años).
Este análisis llevado a cabo por pisos.com coincide con los datos de Eurostat en relación al desempleo; ya que en los últimos dos años España “ha liderado” el paro entre personas menores de 25 años en la Unión Europea.
“Si de media, en la UE, el 14,7% de los jóvenes se encuentran en situación de desempleo, en España la cifra casi se multiplica por dos, alcanzando el 28,6% en diciembre del año pasado. Con estos valores, no es de extrañar que tarden más en marcharse de casa, pues no cuentan ni tan siquiera con las oportunidades de generar riqueza para dar el salto al mercado del alquiler o la compraventa”, lamenta Font. Todo este contexto, en definitiva, ha obligado a muchos ciudadanos no solo a desplazarse fuera de las grandes capitales o hacia otros municipios de su misma provincia, en busca de precios más económicos, sino también a compartir piso en edades mucho más avanzadas a las habituales. “Con el nivel actual de salarios, la mayoría de las jóvenes que se quisieran emancipar tendrían que dedicar, aproximadamente, un 80% de su sueldo a pagar el alquiler”, sentencia el experto.