Según los resultados presentados este jueves por la compañía, la empresa aumentó sus ingresos en operaciones continuadas en un 21,9%, hasta situarlos en los 16.486 millones de libras (14.109 millones de euros).
Las entradas provinieron, principalmente, de la división aeroespacial civil y de defensa, que brindaron 7.348 millones de libras (6.289 millones de euros) y 4.077 millones de libras (3.489 millones de euros), respectivamente. Estas cifras incrementaron sus ingresos subyacentes en un 29% y un 12% en términos orgánicos. Después, los sistemás eléctricos generaron 3.968 millones de libras (3.396 millones de euros), un 16% más.
La compañía ha indicado que el beneficio operativo se duplicó con creces (132,3%), hasta llegar a los 1.944 millones de libras (1.664 millones de euros) respecto de los 837 millones (716,3 millones de euros) de 2022. El flujo de caja libre fue de 1.285 millones de libras (1.100 millones de euros), un 154,5% más, según los resultados subyacentes, al tiempo que la rentabilidad financiera fue del 11,3% desde el 4,9% previo. Por otro lado, la deuda neta de la compañía se moderó un 40%, hasta las 1.952 millones de libras (1.671 millones de euros). «Nuestra transformación ha dado lugar a unos resultados récord en 2023 que se han visto impulsados por la optimización comercial, la eficiencia de costes y los avances en nuestras iniciativas estratégicas», ha afirmado el consejero delegado de Rolls Royce, Tufan Erginbilgic. El directivo ha destacado que este «cambio radical» se ha logrado en un entorno «volátil» y geopolíticamente inestable y a pesar de los «retos en la cadena de suministro» y de las presiones inflacionistas.
Rolls Royce ha avanzado sus perspectivas para 2024, año para el que anticipa un beneficio operativo subyacente de entre 1.700 y 2.000 millones de libras (1.455-1.712 millones de euros), en tanto que el flujo de caja libre se situará en torno a los 1.700 y 1.900 millones de libras (1.455-1.626 millones de euros).