En la primera, la del día 5 de marzo, los interesados en adquirir deuda del Estado tendrán la posibilidad de pujar por Letras del Tesoro. En esta ocasión, se tratará de Letras a seis y doce meses.
La segunda subasta, en cambio, será de bonos y obligaciones. En concreto, el Tesoro colocará bonos a cinco años, obligaciones a diez años y otras obligaciones con una vida residual de siete años y ocho meses. Los inversores también podrán pujar por otras obligaciones a quince años indexadas a la inflación.
Tras estas dos pujas, se celebrará otra más el próximo 12 de marzo, de letras a tres y nueve meses; y otra el día 21, de bonos y obligaciones.
En su última subasta de Letras, el Tesoro Público colocó un total de 2.036,27 millones de euros en letras a tres y nueve meses, en la banda media de sus objetivos, y con tipos más altos en ambas referencias y con una demanda que ha triplicado lo finalmente adjudicado, según datos del Banco de España. En concreto, el Tesoro ha captó 440,87 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda cinco veces superior (2.210 millones de euros), ofreciendo una rentabilidad marginal del 3,740%, por encima del 3,538% anterior. En la subasta de letras a nueve meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía adjudicó 1.595,4 millones de euros, con unas peticiones de 4.050 millones por parte de los inversores, a un interés marginal del 3,504%, también por encima del 3,492% anterior.