El origen de este procedimiento hay que encontrarlo en la denuncia de la tecnológica sueca en el año 2019. Spotify presentó una reclamación por esta restricción impuesta por el gigante estadounidense y las comisiones del 30% exigidas por Apple de cada suscripción pagada a través de su plataforma. Desde la Comisión se ha confirmado hoy esta cifra de 1.800 millones de euros sirve como «elemento disuasorio» para Apple. Las previsiones que se manejaban eran sensiblemente inferiores. De hecho, prensa especializada apuntó a unos 500 millones. Previsiblemente esa será el «monto básico» fijado por Bruselas, al que posteriormente sumó la cantidad ‘extra’ como castigo mayor.