La evolución de estos compromisos de compra ha ido cambiando notablemente durante los últimos años y se ajusta en función de la situación de la demanda y del precio, así como de las estrategias de mercado de la compañía. En 2018, con la llegada de Reynés a la presidencia, Naturgy ya llevó a cabo un importante ajuste. En aquel momento, se pasó de los 83.630 millones de euros hasta los 59.045 millones, es decir, un recorte de 24.585 millones.
A partir de 2021, la empresa volvió a incrementar sus compromisos y los elevó hasta los 64.710 millones. Y en 2022, en plena crisis del gas, Naturgy subió con fuerza sus compromisos y recuperó los niveles de 2018 con 83.300 millones.
La compañía ha llevado esta reducción para ajustarlos al nuevo contexto de mercado en el que existen unos precios más bajos y una mayor cantidad de gas.
Naturgy ha comenzado a probar el uso de biometano para producir electricidad en las centrales de ciclo combinado de gas. Este test podría resultar de una importancia clave para el suministro de electricidad en el país ya que contribuiría de un modo notable a la descarbonización del sistema eléctrico. La medida puede suponer también un incentivo añadido para el cierre de las centrales nucleares en caso de éxito.