En una rueda de prensa en el Congreso, Martín ha señalado que la idea de su grupo pasa por utilizar las cuentas públicas para que el impuesto, que en 2023 recaudó 1.214 millones de euros, se haga permanente con la vista puesta en aumentarlo en el futuro, pero paso a paso. «Desde Sumar planteamos que este impuesto podría aumentar, pero en principio, el primer paso, el acuerdo que tenemos dentro del Gobierno de coalición es transformarlo de un gravamen temporal en un impuesto permanente».
Martín ha aseverado que «está fuera de dudas» que el impuesto será permanente porque así se firmó con el PSOE en el acuerdo de Gobierno de coalición.
El portavoz económico del grupo cree que el impuesto, además, puede tener recorrido para solventar los problemas de exclusión financiera que ha generado la concentración del sistema bancario y que ha dejado muchas zonas rurales sin acceso al efectivo o a servicios financieros básicos. «Esto es un acuerdo de Gobierno, o sea, tiene que vehicularse y el ámbito razonable para hacerlo sería el proceso presupuestario», ha razonado.
La permanencia del impuesto en el tiempo se incluye en una batería de medidas financieras que Carlos Martín ha presentado este martes en el Congreso para redirigir los beneficios de la banca a aumentar su solvencia y fortalecer las políticas públicas. Unas medidas que se incluyen en un informe sobre los beneficios de los cinco mayores bancos españoles en 2023, que antes de impuestos escalaron hasta los 39.000 millones de euros, un 22% más que el año anterior. Sin embargo, dice Sumar que estos beneficios no tuvieron su origen en una mejor gestión o en un aumento del crédito bancario, sino en la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo, la baja rentabilidad de los ahorros y las transferencias que hizo el Banco de España a las entidades mediante la Facilidad de Depósito.
Por otro lado, considera oportuno que el Banco de España eleve los colchones de prudenciales de capital, para lo que no necesita el permiso del BCE, y que destine esta transferencia de recursos, al menos la que procede de la facilidad de depósito, a capitalización de los bancos españoles, que son de los menos capitalizados en la Eurozona.
Al Banco de España, Sumar también le pide unas cuentas «más claras», de forma que se sepa con nitidez los recursos que se destinan a las entidades de créditos, que según las estimaciones de la formación ascendieron a 7.860 millones de euros el año pasado. Carlos Martín sugiere que esta información se desglose por entidad financiera.