Ni el alza de los tipos de interés hasta el 4,5% -su nivel más alto desde la creación del euro- ni la caída de las compraventas en un 9,7% en el acumulado del ejercicio o el hundimiento de las hipotecas para adquirir vivienda casi en un 18% ante una financiación más cara han impedido que el precio de los pisos siguiera subiendo en 2023 en España, acumulando así nueve ejercicios consecutivos al alza.
Los datos que ha hecho públicos este martes el Ministerio de Vivienda y y Agenda Urbana confirman que los inmuebles se encarecieron de media un 5,3% en el conjunto del país hasta los 1.842,3 euros por metro cuadrado. Es el importe más elevado que se alcanza desde mediados de 2010, en plena crisis financiera y tras el estallido de la ‘burbuja’ del ladrillo que puso patas arriba al sector. Sólo en entre octubre y diciembre los precios se elevaron un 1,4% en relación al trimestre previo.
En el tramo final del ejercicio el precio de los pisos subió en todas las comunidades autónomas, si bien los mayores aumentos en relación al mismo periodo del ejercicio previo se registraron en Baleares (9,7%); Comunidad Valenciana (8,8%); Canarias (7,5%); Murcia (6,8%); Andalucía (6,7%) o la Comunidad de Madrid (6,6%), donde el mercado se ha tensionado más por la falta de oferta y la explosión de la demanda inversora y turística.
La Comunidad de Madrid fue la única donde el metro cuadrado superó el nivel de los 3.000 euros (registró los 3.080 euros) y por detrás se colocaron Baleares (2.958 euros), País Vasco (2.565 euros) y Cataluña (2.233 euros). En el extremo opuesto se situaron Extremadura, donde el precio por metro cuadrado fue de 883 euros, y en Castilla-La Mancha, con 943 euros. Son los dos únicos territorios en los que el coste del metro cuadrado está por debajo de los 1.000 euros.
Por tipo de vivienda, la de mayor antigüedad (aquella que se construyó hace más de cinco años) es la que registró un mayor incremento de los precios, del 5,4% en relación al ejercicio previo para alcanzar los 1.833 euros por metro cuadrado. También se trata del nivel más elevado de los últimos trece años para los inmuebles más antiguos. En el caso de la vivienda de menos de cinco años el alza fue del 4% en términos interanuales hasta los 2.167 euros por metro cuadrado. Mientras, la vivienda protegida alcanzó un coste de 1.166,8 euros por metro cuadrado, el importe más alto desde 2005, y que conlleva un aumento interanual del 0,8%.