En el cuarto trimestre de 2023, el Producto Interior Bruto (PIB) se estancó, después de que en el tercer trimestre de 2023, la economía de la zona euro registrara una contracción del 0,1%. En toda la Unión Europea (UE), el PIB también se mantuvo estable en el cuarto trimestre, en línea con el estancamiento de los tres meses anteriores, y aumentó un 0,4% en 2023.
Por países, Dinamarca (2%) registró el mayor aumento del PIB en comparación con el trimestre anterior, por delante de Croacia (1,3%) y Eslovenia (1,1%). Los mayores descensos se observaron en Irlanda (-3,4%) y Estonia y Finlandia (ambas -0,7%).
Entre las grandes economías de la eurozona, España volvió a ser la que registró una mejor evolución, con una expansión del PIB del 0,6% en el cuarto trimestre y del 2,5% en 2023. Alemania se contrajo un 0,3% tanto en el cuarto trimestre como en 2023, Francia creció un 0,1% en los últimos tres meses y un 0,9% en el año, e Italia expandió un 0,2% en el cuarto trimestre y un 0,7% en 2023.
Por componentes, en el cuarto trimestre, el gasto en consumo final de los hogares aumentó un 0,1%, tras el crecimiento del 0,3% en el trimestre anterior. El gasto público en consumo final subió un 0,6%, lo mismo que en el trimestre anterior. Por su parte, la formación bruta de capital fijo creció un 1%, tras un estancamiento.
Las exportaciones se mantuvieron estables en la zona euro, después de una caída del 1,2%, mientras que las importaciones aumentaron un 0,6%, después del descenso del 1,4% en el trimestre anterior. Precisamente, esta misma semana, el Banco Central Europeo (BCE) actualizó sus proyecciones. El organismo revisó dos décima a la baja su previsión de crecimiento para 2024, hasta el 0,6%, y espera que la actividad económica se mantenga moderada en el corto plazo. A partir de entonces, prevé que el PIB de la eurozona se recupere y crezca al 1,5% en 2025 y al 1,6% en 2026, respaldado por el consumo y también por la inversión.