Así lo ha decidido el Consejo de Administración Extraordinario de TIM celebrado este domingo para que el administrador delegado de la compañía, Pietro Labriola, informase a los consejeros de la situación, según informan los medios locales. Labriola y sus asesores han explicado lo que sucedió el jueves pasado, explicando a la junta que las causas que han desencadenado el nerviosismo de los mercados no se atribuyen al plan, por lo que la reunión tuvo un carácter meramente informativo y concluyó sin necesidad de ninguna deliberación.
Por lo tanto, el plan denominado «Free to run» aprobado por unanimidad por la junta el pasado miércoles sigue adelante y ahora se espera una comunicación complementaria al mercado por parte de la dirección, indicaron las mismas fuentes.
Los títulos de TIM se desplomaron el pasado jueves en la Bolsa de Milán casi un 24% después de que el Consejo de Administración de la compañía aprobara el nuevo Plan Industrial para el periodo 2024-2026, que no contará con su filial de red fija Netco, en proceso de venta al fondo estadounidense KKR. El Plan prevé un aumento medio de los ingresos del 3% anual hasta el último año, del 8% en el caso del beneficio antes de impuestos (ebitda) y un flujo de caja positivo tanto en Italia como en Brasil.
Además, apuesta por mantener la deuda sostenible para después reducirla tras culminar la deuda de Netco. También está vendiendo al Estado italiano su filial Sparkle, que gestiona el cableado submarino, pero la última oferta ha sido «insatisfactoria», según indica la agencia Efe.
TIM cerró el pasado año 2023 con ingresos por 16.300 millones de euros (17.490 millones de dólares), un 3,1% más que en el año anterior, y confirmando un «fuerte crecimiento» en Brasil.