La compañía ferroviaria española Renfe dará un paso más en su ‘batalla’ contra el fabricante Talgo. Después de reclamar una indemnización económica mayor, de 166,6 millones de euros por el retraso en la entrega de trenes Avril, la firma pública ha informado que tanto la reclamación de 50 millones de euros por este lucro cesante como los 80.000 euros por cada día de retraso adicional a partir del próximo 1 de abril por daños y perjuicios solicitados a Talgo serán tramitados por la vía judicial.
A todo ello se añaden los 116,6 millones de euros reclamados desde 2022 por el retraso en la entrega de estos trenes vitales para el transporte en Galicia y Asturias, un importe que en ese caso no necesita la vía judicial, al estar contenido en las condiciones del contrato. Sin embargo, Talgo asegura que Renfe no ha realizado ninguna reclamación formal sobre esa cantidad negociada en el contrato, aunque en una carta enviada por Renfe al fabricante de trenes, el operador afirma que ya ha formalizado esta solicitud en varias ocasiones.
Por otra parte, Renfe ingresó durante el pasado año en torno a 4.000 millones de euros, lo que supone un resultado bruto de explotación (Ebitda) cercano a los 300 millones de euros. Sin embargo, cerrará el ejercicio con pérdidas por el impacto de la competencia, Ouigo e Iryo..
Blanco ha señalado que los números «todavía pueden mejorar mucho», por lo que la compañía está obligada «a generar ebitda y ser más eficiente». De lo contrario «a la larga vamos a tener problemas». En 2023 la compañía movió 520 millones de viajeros, la segunda cifra más alta de su historia, por detrás de 2006, su máximo. En 2022 Renfe cerró con unas pérdidas de 108 millones, un 70% menos que un año antes, por el altísimo impacto de los costes energéticos y la variante ómicron del coronavirus en el primer trimestre de ese año.
Entonces los ingresos crecieron casi un 28% hasta los 4.127 millones, con 436 millones de viajeros, y el ebitda alcanzó los 292 millones. El aumento en el número de viajeros está muy marcado por la política de bonos gratuitos o rebajados puesta en marcha por el Gobierno en 2022 para hacer frente a la subida de precios que desató la guerra de Ucrania. Desde entonces, Renfe ha emitido 11,6 millones de estos bonos.
El presidente de Renfe ha explicado que en el primer trimestre de 2025 la empresa pondrá en servicio 406 nuevos trenes de servicio público, con lo que dispondrá de una de las flotas más modernas de Europa. Esa renovación de flotas es un momento adecuado «para cambiar las estructuras» de la compañía, que intensifica su actividad internacional y aspira a que represente el 10% de sus ingresos al final de 2028. Blanco ha defendido el tren como el modo más sostenible porque los 520 millones de viajeros que se han movido en este medio supone reducir el consumo de 1.700 millones de litros de combustible.
Por otra parte, el residente de Renfe ha asegurado también que el traspaso de competencias al País Vasco es más sencillo que a Cataluña. En el caso vasco se trata simplemente de un cambio de titularidad de la operación, desde el Ministerio de Transportes al gobierno autonómico. Sin embargo, con Cataluña «es un poco mas complejo», porque en el acuerdo político figura la constitución de una sociedad mixta, que «hay que definir muy bien» y establecer cómo se estructura el servicio. En todo caso, la voluntad de Renfe sigue siendo de liderazgo «sea en el entorno que sea».
En lo referente al ámbito internacional, el máximo ejecutivo de la compañía ha explicado que «el mejor corredor» que operan actualmente es el que une las ciudades saudíes de La Meca y Medina mediante el tren de alta velocidad Haramain -en un consorcio de empresas españolas en el que participa Renfe- que mueve un millón de pasajeros al año, más que el Madrid-Barcelona.