– La tendencia desinflacinista se ha ralentizado, alejando cada vez más el deseado nivel del 2%.
– Jerome Powell dio a entender la semana pasada que la FED podría empezar a moverse antes de verano, siempre y cuando la inflación continúe a la baja de manera sostenida y se consiga contener la subida de precios en torno al 2%.Por el momento, el mercado descuenta que podamos ver hasta tres bajadas de 25 puntos básicos cada una durante este 2024, efectuándose la primera en el mes de junio. No obstante, en Estados Unidos la economía sigue mostrando signos de fortaleza, y convive con unos niveles muy reducidos de desempleo, hechos que dificultan la toma de decisiones por parte de la FED, que tiene más complicado argumentar una bajada contundente y rápida de tipos de interés. Por tanto, el mercado podría estar volviéndose a anticipar en sus previsiones de bajadas de tipos, que podrían llegar más tarde y de manera menos intensa de lo previsto.
– Crecen las posibilidades de que se vean pocas bajadas de tipos de interés a lo largo de 2024. Esto podría limitar a su vez al Banco Central Europeo en su actuación en política monetaria, pues si baja mucho los tipos respecto a la FED, podría perjudicar al euro frente al dólar.
– El BCE mantuvo sin cambios los tipos de interés en su ultima reunión, y ya son cuatro las ocasiones en las que los ha mantenido inalterados. No obstante, el cambio de tono ha sido claro y desde el BCE están anticipando un punto de inflexión en su política monetaria para antes del verano. Claves en su discurso han sido, por un lado, la revisión a la baja de las expectativas de crecimiento en la zona euro, y por otro, la rebaja en la tasa de inflación prevista para 2024, que esperan se sitúe en 2,3%, cuando hace solo tres meses anticipaban un 2,7%. Sin duda, la normalización de precios del mercado energético ha influido mucho en esta revisión. A partir de 2025 ya esperan tasas de inflación del 2% o inferiores, dentro por tanto de los objetivos de subida de precios del banco central. Ambos cambios de previsiones a futuro favorecen la decisión de bajar tipos de interés.
– En los mercados, las bolsas se mantienen con un tono de fondo positivo que se refleja en los bajos niveles de volatilidad actuales, pero a la vez los inversores están muy pendientes de la evolución de
– Tras una semana intensa en cuanto datos macroeconómicos, en la actual volveremos a contar con referencias importantes para los inversores. Destaca la reunión mensual de la FED en la que el miércoles comunicarán que se mantienen estables los tipos de interés, pero en la que se anunciarán sus revisiones de las principales magnitudes económicas. En Estados Unidos también se conocerán los datos de los PMIs manufacturero y de servicios, para los que se espera una ligera corrección, pero manteniéndose en zona de expansión. En Europa el dato del IPC será monitorizado de cerca para ver cómo podría evolucionar en los próximos meses, al ser información clave de cara al inicio de los futuros recortes de tipos por parte del BCE.