Y su respuesta ha sido clarísima: «no se debería hacer en ningún caso, pero en todo caso suele ser al revés», afirmo el banquero durante el ‘V Observatorio de las Finanzas’ después de señalar que entre las principales diez entidades en préstamos corporativos y banca corporativa destacan tres bancos españoles, gravados con el tributo, frente a siete que no lo soportan al ser foráneos.
Gortázar aseguró que la banca «no está teniendo beneficios excesivos», alegando que la rentabilidad es inferior a otros sectores empresariales. A título de ejemplo, expuso que CaixaBank, que es «una de las entidades más rentables de España», alcanza un 13% de rentabilidad «y el sector medio del Ibex está en el 17%». El banco pagó 374 millones el año pasado y soportará este año «cerca de 500 millones» por el tributo. «No es cierto que la rentabilidad sea alta, no lo es».
El banquero reconoció que el Congreso puede «decidir poner o no poner impuestos» y la banca tendrá que «aceptar las reglas de juego», pero instó a corregir esa asimetría con la banca extranjera y evitar la doble imposición actual, al ser una carga que no es fiscalmente desgravable». Al respecto explicó que cuando CaixaBank destinó 374 millones «de supuestos beneficios sobre los que tenemos que pagar impuestos», no lo son tal porque «se los ha llevado ya Hacienda por el impuesto».
«Entonces estamos haciendo un caso de doble imposición, un poco sangrante», criticó y subrayó que la banca está además ya «sobrepagando en el impuesto de sociedades» porque tiene un recargo del 30% frente al 25% general de sociedades. «Si hay una intención de prolongar esta situación, que evidentemente a mí no me gusta, al menos tengamos en cuenta esa anomalía».
Sobre las asimetrías reprochó que se grave a la banca de cierto tamaño y no a las entidades extranjeras ni tampoco a las entidades de menor tamaño. «Nosotros competimos en la España vaciada. Tenemos 1.100 sucursales en la España vaciada. Hemos hecho un compromiso de que no nos queremos ir de ninguna población y, de hecho estamos, ya en 470 donde la única sucursal es de CaixaBank. Esto tiene un coste y en la España vaciada competimos con entidades que no están sujetas al impuesto, cajas rurales, en general, alguna otra entidad en dos terceras partes de las provincias españolas».
Si esta situación, si no se corrige, «a la larga solo puede llevar a tomar decisiones de no competir allá donde están otros y, por tanto, más bien de generar más España vaciada si no ponemos, al menos, un terreno de juego que sea el mismo para todos».