El Comité Europeo de Derechos Sociales ha publicado hoy miércoles un informe en el que señala que, a pesar de los aumentos registrados en esa etapa en España, no se ha podido demostrar que el salario mínimo pueda garantizar «un nivel de vida decente».
Por lo tanto, no considera justa la remuneración de los trabajadores jóvenes. En el caso de los aprendices, este organismo de expertos del Consejo de Europa insiste en que, pese a sus insistentes demandas, no ha conseguido que las autoridades españolas le den la información sobre los niveles mínimos de remuneración al comienzo y al final de sus prácticas.
Un 30% inferior a la mínima de un empleado adulto
Según señalan estos expertos, los trabajadores de 15 y 16 años pueden recibir una remuneración hasta un 30% inferior a la mínima de un trabajador adulto y hasta un 20% inferior en el caso de los que tienen 16 a 18 años. Sin embargo, la condición es que el salario de referencia del adulto sea de un nivel suficiente, y eso significa al menos el 60% del salario medio del país, de acuerdo con los parámetros de la Carta Social Europea.
En España los trabajadores de menos de 18 años tienen que cobrar como los adultos, pero el problema es que al menos hasta 2021 el salario mínimo era únicamente el 49% del salario medio. Los autores del informe constatan que, entre 2018 y 2022, el salario mínimo se revalorizó un 35,9% y que con la reforma laboral de 2021 se estableció la regla de que, en ausencia de convenio colectivo, la remuneración no puede ser en el primer año de contrato inferior al 60% del nivel del grupo profesional equivalente y al 75% en el segundo.
Sin embargo, a falta de información sobre los umbrales mínimos efectivos con los que poder comparar, el comité concluye que las remuneraciones de los aprendices siguen incumpliendo la Carta Social Europea.