«Hemos hecho crecer el mercado, hemos mostrado los datos de la CNMC, que dice que la liberalización ha permitido hacer crecer la demanda del tren», ha expresado la directora general de Ouigo España, Hélène Valenzuela, durante una rueda de prensa con motivo del tercer aniversario de la llegada de la compañía a España.
Apenas unas horas antes, el ministro Puente había mostrado su malestar por los bajos precios en los servicios de las compañías ferroviarias Iryo y Ouigo, al tiempo que denunciaba que la empresa pública francesa «está poniendo trabas» a la entrada de Renfe en el país galo.
«El marco está muy definido y se respeta a la coma. Me cuesta entender las acusaciones de las que somos objeto cuando todo está muy regulado y es transparente», ha replicado Alain Krakovitch, el presidente de Ouigo España y director de TGV Intercités (larga distancia SNCF). En este sentido, ha dicho que Trenitalia opera desde diciembre de 2021, muy poco después de la liberalización. También ha recordado que Talgo y Renfe han elegido técnicamente trabajar con equipos de seguridad distintos a los que SNCF tenía por costumbre trabajar, por lo que «no me extraña que les lleve más tiempo homologarse». También ha dicho que los trenes del fabricante vasco tienen problemas vinculados al gálibo.
Puente señaló este miércoles en la Cadena Ser que tanto Ouigo como Iryo «están perdiendo una cantidad de dinero tremenda» en España «por tirar los precios». Algo que, en su opinión, ha arrastrado a Renfe también a obtener unos «malos resultados».
En términos de rentabilidad, Valenzuela ha asegurado que el objetivo de la compañía «es llegar a un margen operacional estable este año 2024». En este sentido, ha recordado que en Italia, la compañía Ítalo tardó entre tres y cuatro años en llegar a ese umbral sin covid, sin precios de la energía disparados, y con bajada del 30% de los cánones que pagan las compañías por usar la infraestructura.
Frente a las acusaciones de Puente, la directora general de Ouigo España ha recordado que su modelo de negocio «está basado en volumen». «Funciona si tenemos una tasa de ocupación del 90%. Es un modelo industrial que nos permite ofrecer los precios bajos como un elemento estructural de nuestra oferta», ha reiterado.
También ha recordado que «Adif es el otro gran beneficiado de la liberalización» y ha añadido que pagarán 1.000 millones de euros en cánones en base al acuerdo marco firmado con el administrador público de la infraestructura, vigente por un período de 10 años.
Precisamente, dicen estar a la espera del planteamiento que haga la compañía pública sobre la segunda fase de la liberalización para decidir si entran o no en nuevas rutas como los corredores de Galicia o Asturias. «La sociedad anónima SNCF Voyaguers invierte si hay una rentabilidad, estamos aquí para que esta respuesta a la demanda social y la vertebración del país, pero tiene que tener un plan de negocio sostenible, por lo que no sabemos si vamos a ir», ha dicho Valenzuela.
En todo caso, los directivos de la compañía han dejado claro su vocación de permanencia de la marca en el país. «Queremos seguir en España de forma perenne porque hemos invertido 700 millones para adaptar el material rodante», ha recordado Krakovitch. Esos trenes tienen una vida útil de al menos treinta años. No ha descartado tampoco que la SNCF entre en España con productos fuera de la gama de bajo coste. «Nuestra estrategia ha sido desarrollarnos con Ouigo en el low cost, pero no estamos cerrados a otra cosa», ha reconocido.