«A Repsol no le va a distraer una demanda financiera de una empresa que no está acostumbrada a competir en un mercado competitivo, sino que más bien está acostumbrada a moverse en entornos regulados que dependen del Boletín Oficial del Estado. Con esta demanda, carente de fundamento jurídico, lo primero que demuestran es que están nerviosos», ha afirmado Imaz durante una jornada organizada por Funseam y la Fundación Repsol denominada ‘Energía y economía, un binomio de futuro’.
«En segundo lugar, que quieren limitar la competencia y, además, quieren limitar el crecimiento de un operador como es Repsol, emergente en el sector eléctrico», ha añadido el directivo en su intervención. En este contexto, Imaz también ha cargado contra los planteamientos de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
«De una forma sincera y directa me atrevo a preguntar a (…) Teresa Ribera: ¿Queremos industria, señora Ribera? Nosotros la queremos. Repsol apuesta por una oferta multienergía que atiende las necesidades de los ciudadanos y apostamos por un principio básico que es el de neutralidad tecnológica, es decir, que cualquier tecnología que ayude a reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) sea utilizada», ha subrayado Imaz.
De este modo, el consejero delegado de Repsol, aprovechando un evento de la Fundación Repsol, ha reiterado el planteamiento de su compañía de impulsar una transición energética bajo el principio de neutralidad tecnológica. «Más tecnología y menos ideología», ha llegado a afirmar durante su intervención. En esa línea, ha opinado que España tiene mucha capacidad industrial, tecnológica y talento para abordar la descarbonización utilizando las tecnologías al alcance del país. «Repsol tiene una apuesta muy clara por los combustibles renovables, una apuesta por reducir las emisiones del transporte sin que la factura la pague la sociedad y sin que se cargue esa factura sobre las personas con menos recursos en la sociedad y sin que, por ejemplo, el ciudadano se vea obligado a cambiar de coche o a financiar con sus impuestos subvenciones que no están consiguiendo el objetivo que es reducir las emisiones de CO2», ha argumentado.
En ese sentido, Imaz ha opinado que el objetivo de Ribera es «cerrar las refinerías». Sobre ello, ha señalado que solo las de Repsol dan trabajo a 28.000 personas en España. «Nos rebelamos ante aquel que ve la industria como un problema. La industria es clave para la solución. Por eso vamos a pelear con uñas y dientes para continuar transformando y continuar mejorando nuestras refinerías, para reducir su huella de CO2 y para mantener y hacer crecer el empleo industrial en España», ha afirmado el directivo.
Energía y Economía, un binomio de futuro
Fundación Repsol y Funseam han organizado la jornada «Energía y Economía, un binomio de futuro. World Energy Outlook 2023» en la que se han presentado las principales conclusiones que se derivan de los diferentes escenarios de descarbonización y sus efectos para el conjunto de la sociedad. El Director General de Funseam ha señalado que “nos encontramos inmersos en un proceso de cambio donde es necesario impulsar la competitividad económica reforzando las cadenas de valor definidas como estratégicas. Los objetivos climáticos son una oportunidad para seguir impulsando el liderazgo de nuestras empresas, apostando por un crecimiento económico basado en la competitividad”. En su intervención Marzo, ha analizado el informe anual “World Energy Outlook 2023 – WEO”, realizado por la Agencia Internacional de la Energía. El catedrático ha señalado que “la trayectoria del sistema energético mundial cambia debido al gran auge de las nuevas tecnologías, como los vehículos eléctricos y la energía solar fotovoltaica, combinado con un reequilibrio en la economía de China hacia un modelo de desarrollo más limpio”. Marzo también ha hablado de los principales riesgos asociados a las nuevas tecnologías. Según su opinión, “los minerales críticos son los nuevos hidrocarburos. La transición energética en realidad es una transición extractiva, es decir, una transición geopolítica.” Durante la sesión se ha celebrado una mesa redonda “Energía y Economía, un binomio de futuro” en la que representantes de las principales instituciones económicas del país han debatido sobre cómo el actual contexto energético está afectando a la coyuntura económica poniendo el foco en la competitividad.