De igual forma, importantes serán la confianza del consumidor de marzo de la eurozona, el IPC preliminar de marzo en España, el PIB estadounidense del cuarto trimestre y la comparecencia del presidente de la Fed en un simposio.
En la región Asia-Pacífico, el foco informativo recaerá en la producción industrial y en la tasa de desempleo de Japón. Finalmente, en clave empresarial, los resultados de la sueca H&M compartirán protagonismo con los dividendos de Ebro Foods y de Bankinter.
El lunes se darán a conocer varios de estos indicadores, referentes a la situación económica de España. En concreto, el lunes se publicará el índice de precios el productor (IPP) anual, pero también la lectura de la confianza del consumidor para este mes de febrero.
Un día después, el martes 26, se publicará la lectura final del cuarto trimestre del PIB de España. La lectura preliminar señaló un incremento en términos trimestrales de un 0,6%, en línea con las buenas proyecciones de los principales organismos internacionales, según han destacado los analistas de Singular Bank.
Ese día también se conocerá el indicador de confianza del consumidor GFK en abril de Alemania, en un contexto marcado por el deterioro de la actividad económica de la primera potencia europea reflejado en el retroceso del indicador PMI del sector manufacturero, y se celebrarán subasta de deuda a 5 años en el Reino Unido y en Italia a 6 meses. El miércoles 27 se conocerá la evolución de la confianza del consumidor en la eurozona de marzo, y el IPC adelantado de marzo y las ventas minoristas de España, mientras que en Italia se celebrará subasta de deuda a diez años ligada a la inflación.
El jueves 28 destacará la publicación del dato del desempleo y el indicador relativo a la evolución de las ventas minoristas de Alemania, así como el PIB y la inversión empresarial en el Reino Unido del cuarto trimestre de 2023, el IPP italiano y su balanza comercial no comunitaria. La semana terminará en Europa con el IPC de Francia e Italia, que previsiblemente continuarán con la tendencia convergente hacia los objetivos marcados por el Banco Central Europeo (BCE) observada en los últimos meses.