De él se desprende que mantener sus tarifas de fibra y móvil disparará la factura de más de 13,75 millones de clientes en 32,35 millones de euros al mes.
En concreto, sus precios se sitúan un 29,42% por encima de la media. Cada usuario sufrirá una subida media en sus paquetes convergentes de un 2,91%: los peor parados son los de Vodafone (+4,35%), seguidos de los de Movistar (+2,98%) y Orange (+1,4%). No obstante, esta cifra, que tiene en cuenta el incremento de las ofertas convergentes con fibra y móvil de las tres compañías, sería aún mayor si tenemos en cuenta que estos operadores tienen un catálogo flexible que permite añadidos, algunos de los cuales también se han visto perjudicados por el encarecimiento. Por lo tanto, cuanto más tenga contratado el usuario, más engordarán sus recibos.
El margen de ahorro entre los precios de las tres grandes y la media del sector (254,01 euros, es decir, un 29,42%) es superior si cotejamos sus planes con los de sus propias compañías ’low cost’ –Lowi, Vodafone yu, Simyo, Jazztel y O2 son filiales del trío-, ascendiendo a los 266,19 euros (-30,83%).
Dejando de lado los grandes grupos y concentrándonos en operadores independientes, grupo en el que entran agentes como Digi, Avatel o Finetwork, la ventana de ahorro da un nuevo salto, hasta los 385,08 euros (-44,6%).