Este resultado viene explicado parcialmente por el alza de las cotizaciones ligada a la reforma de las pensiones -el nuevo Mecanismo de Equidad Intergeneracional-, pero sobre todo por los incrementos registrados en los salarios y en concreto, en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que juega un papel clave en este proceso, tal y como recoge el informe de Cepyme que analiza la situación de las pymes a cierre de 2023.
El salario medio de estas compañías creció un 5% el año pasado, hasta situarse en los 1.640 euros brutos al mes en diciembre, una actualización salarial que supera la que registraron las empresas que tenían entre 50 y 199 profesionales contratados (4,9%). La diferencia entre ambas variaciones es pequeña, pero suficiente para acotar un poco más la distancia entre la remuneración media de los dos tipos de pymes, según apunta la patronal en el citado documento. «El salario medio en la empresa pequeña es un 19,2% inferior al de la mediana, que es la menor diferencia desde junio de 2011» destaca la representación de las pymes, integrada en CEOE.
Cepyme atribuye este fenómeno al incremento del SMI, que fue elevado a 1.080 euros a comienzos de 2023, tras llegar a un acuerdo con los sindicatos y sin contar con el respaldo de los empresarios. No obstante, este recorte en la distancia que se viene produciendo entre los dos tipos de pyme se da solo en términos porcentuales, dado que en valores absolutos los 390 euros mensuales superan a los 372 y 376 de los dos años anteriores. En 2021, cuando la remuneración mínima era de 965 euros al mes, la diferencia entre el salario medio que percibían los trabajadores de cada una de ellas superaba el 20%, según explicaron entonces los analistas de la patronal a partir de los datos del INE.
En 2024 estos valores podrían dar un paso más hacia la convergencia, ya que se ha aprobado una nueva subida del SMI hasta los 1.134 euros brutos al mes (del 5%) al tiempo que se espera que los incrementos salariales que lleven a cabo las empresas españolas sean más moderadas que en ejercicios previos por la tregua que ha dado la inflación. Los convenios colectivos registrados hasta el mes de febrero, recogen una subida media del 3,44% para este año frente al 4,10% que los representantes de los trabajadores y las empresas negociaron en 2023. Por lo que este parece ser el terreno de cultivo para que las remuneraciones de las empresas medianas, que se sitúan por encima del SMI con mayor frecuencia que en las pequeñas, crezcan menos este año.
En el último trimestre de 2023, las pymes también tuvieron que hacer frente a un auge del precio de los servicios del 3,1% en la comparativa interanual que impactó en ambos tamaños de empresa de forma similar, en opinión de Cepyme. El transporte (3,1%), el almacenamiento (3,8%), la publicidad (9,7%) y el procesamiento de datos y hosting (4,4%) protagonizaron las mayores tasas de crecimiento. «En el acumulado de ocho trimestres, la variación del coste de los servicios es de 6,2% (de nuevo, se da casi la misma variación tanto en las empresas pequeñas como en las medianas)» explica el informe de la patronal. En cambio, a cierre de 2023 se redujo la presión por el precio de los insumos. Los precios de los bienes intermedios -manufacturas y construcción- cayeron por sexto trimestre consecutivo en la comparativa entre periodos de tres meses y registraron la segunda caída más intensa en 14 años (5,9) en el análisis interanual. Los precios energéticos llegaron a bajar un 22,6% en comparación con el mes de diciembre de 2022, a pesar de tener un coste un 80% superior al registrado en ese periodo de 2019. Por contra, los bienes de equipo evolucionaron al alza, así como los de consumo, por lo que los empresarios están lejos de acomodarse.
«La reducción de los insumos es un paliativo bienvenido, pero no alcanza para devolver los costes de las pymes a una situación ‘normal’: si comparamos el coste de los insumos con el del mismo periodo de 2021, encontramos todavía un incremento del 13,3%» recuerda Cepyme, quien acentúa que el alivio ha sido más intenso para las empresas medianas. El coste medio de los insumos consumidos por las compañías de más de 50 trabajadores decreció un 8% en términos interanuales, mientras que las firmas pequeñas solo experimentaron una caída del 3%.