Una medida que contribuirá aún más a tensar las rentabilidades de la deuda y que para España supondrá este año la pérdida de un valioso comprador de sus bonos por entre 14.000 y 20.000 millones de euros, según la agencia de rating Scope, quien además calcula que después de esa rebaja inicial de las compras de deuda soberana española, la cuantía se ampliará a entre 17.000 y 28.000 millones durante 2024 y también en 2025. Será el volumen de bonos españoles que vencerán a lo largo de los tres próximos años y que el BCE habrá renunciado a reinvertir ya por completo, lo que supondrá que serán los inversores quienes tengan que tomar el relevo como grandes compradores de deuda en el medio plazo.
Todos los países de la zona euro afrontan el reto de pasar a financiarse de nuevo de forma autónoma, ya sin la red para el coste de financiación que han supuesto durante años las compras del banco central. El proceso está siendo en todo caso gradual. Comenzó el año pasado, cuando el BCE puso fin a las compras netas de deuda: dejó de adquirir más bonos de los que iban venciendo en su cartera. Y desde este mes, dejará de reinvertir la totalidad de los que venzan. En concreto, va a ir reduciendo su cartera de bonos a un ritmo de 15.000 millones de euros al mes hasta junio. Los expertos prevén sin embargo que esa velocidad aumente en la segunda parte del año, cuando se espera que el BCE renuncie a la reinversión parcial de estos próximos meses y ponga punto y final por completo a las reinversiones de la deuda en cartera.
El inicio de la reducción de balance en este mes va a impactar especialmente en la deuda soberana de Italia, de la que le vencen en cartera al BCE 2.700 millones, de Francia (2.400 millones de euros), Alemania (2.100 millones de euros) e Irlanda, con vencimientos en el balance del banco central por 800 millones de euros en marzo, según cifras recopiladas por Citi. El BCE prevé en todo caso que el proceso de reducción de su balance sea en principio proporcional al peso de cada país en el capital de la institución. Así, a España, con una participación en el capital del BCE del 9,69%, le corresponde una reducción en las compras de 1.450 millones de euros al mes. En Goldman Sachs creen sin embargo que “hay margen para desviaciones temporales respecto a esa referencia” y también prevén que el ritmo de la reducción del balance se acelere a partir de julio, hasta renunciar por completo a las reinversiones.
De acuerdo al calendario de vencimientos de la deuda en balance del BCE, de marzo a diciembre vencerán bonos soberanos españoles por 14.300 millones de euros. En abril habrá vencimientos de bonos soberanos de España por 2.500 millones de euros. En julio, por 5.100 millones, la misma cuantía que en octubre. Y en noviembre habrá vencimientos por otros 1.500 millones de euros.
La reducción de balance del BCE tendría por tanto un impacto adicional en los bonos que se cifra en un aumento de 15 puntos básicos en las rentabilidades de los bonos core, como los alemanes y holandeses, y de entre 30 y 35 puntos básicos en los de la periferia a finales de este año.