El gobernador del organismo, Hernández de Cos, ha avanzado esta semana que en 2024 se espera que se repita la situación de 2023 y será en 2025 cuando «posiblemente» el Banco de España se aproxime al equilibrio o incluso lo logre o supere ligeramente.El organismo registró el año pasado unas pérdidas antes de provisiones de 6.611,94 millones frente al beneficio de 4.009,41 millones de 2022. Desde 2014, el Banco de España ha venido registrando beneficios por un importe medio de 2.116 millones en un contexto en el que los tipos de interés se encontraban en negativo y el organismo cobraba, en lugar de pagar, por los depósitos que los bancos mantenían, al tiempo que su cartera de política monetaria, formada por los activos adquiridos en el marco de los programas de compras de activos desde 2014, se revalorizaba de manera reducida.
En 2023, las cuentas reflejaron una situación distinta. Con los tipos de interés ya en terreno positivo, el banco inmediatamente pasó de cobrar a pagar por los depósitos de la banca mientras que su cartera de activos adquiridos tardará años en reflejar esa subida de tipos de interés porque tiene vencimientos largos y se adquirió en gran parte cuando los tipos estaban en negativo. Esto ha provocado que el organismo anotara pérdidas antes de provisiones y precisamente las cubriera liberando la misma cantidad de sus provisiones para dar lugar así a un resultado nulo. «Tenemos acumulada una provisión que a día de hoy va a ser más que suficiente para cubrir la pérdida antes de provisiones que tendremos este año en 2024», ha señalado el gobernador esta misma semana. En concreto, el organismo cerró 2023 con unas provisiones totales acumuladas de 26.974,29 millones, una vez descontados 6.618,23 millones liberados para cubrir en su mayoría las pérdidas contables. «Llevamos siete años acumulando provisiones» en previsión de que los tipos de interés subirían y generarían un «riesgo en el balance», según el gobernador, que ha confesado no entender el debate en torno a la falta de beneficios al resaltar que «los bancos centrales no estamos para maximizar nuestro beneficio».
La ausencia de beneficio en 2023 también trae como consecuencia que el Banco de España no aporte al Tesoro, ya que, por ley, debe transferirle la mayor parte de su beneficio.