Tras el triunfo, el fabricante de automóviles de lujo ha llegado a dispararse en Bolsa este lunes más de un 25%, llevando el valor de la acción por encima de las 300 libras. Con el paso de las horas, esta subida se ha ido suavizando y se ha estabilizado en torno a un 14% más respecto a su cierre del viernes. Así, en lo que va de 2023, la automovilística ha crecido en el parqué de Londres más de un 77%.
Tras una pretemporada muy buena del asturiano con su nuevo equipo (la del domingo fue la primera carrera de Alonso con Aston Martin), el mercado ha reaccionado con júbilo ante la posibilidad de que el fabricante británico pueda luchar seriamente por el título de Fórmula 1, una competición dominada en los últimos años por Mercedes-Benz y Red Bull. En 2022, Red Bull se hizo con la doble corona de constructor y piloto (el campeón fue Max Verstappen, que también se hizo con el título en 2021), cortando así la espectacular racha de Mercedes-Benz, que se había alzado con ocho campeonatos consecutivos de Fórmula 1.
Aston Martin regresó a Fórmula 1 en 2021, tras 60 años fuera de la competición, impulsada por Lawrence Stroll, un magnate británico apasionado del motor que en 2020 compró el 17% del fabricante por 215 millones.