El hecho no deja de ser cuando menos curiosos ya que la CNMV debe de ser consciente de la situación del accionariado de la energética. Como se sabe, Naturgy cuenta con un accionariado concreto y determinado que deja poco espacio al minorista que h ido vendiendo, en los últimos tiempos, sus acciones a IMGF o a Crietria.
De hecho, el 87% del capital está en manos de cuatro accionistas, con Criteria, a la cabeza con un 26,7%. Le siguen CVC con el 20,7% y que lleva tiempo queriendo salir de la compañía; GIP, en vías de ser absorbido por el gigante BlackRock, con el 20,6%; e IFM, con el 15%. La estatal argelina Sonatrach tiene un 4,1%. De esta manera, el capital circulante queda bajo mínimos con un rango que viene rondando entre el 10% y el 15%, muy escaso para los estándares de mercado.
Ante este panorama, publico y notorio en todos los ambientes financieros no se entiende la carta de la CNMV y en este contexto no parece normal que l supervisor recomiende la emisión de acciones nuevas mediante una ampliación de capital o la venta de títulos viejos en manos de los cuatro mayores accionistas actuales. No obstante, esta comunicación del organismo presidido por Rodrigo Buenaventura a la compañía no pasa de ser una sugerencia, ya que no tiene carácter vinculante.
A todo esto y como consecuencia de esta situación y de la presión de IMF la acción anda en caída tras el periodo de revisión de los índices MSCI, que finalmente termino en una exclusión de Naturgy debido a su bajo capital flotante.