La Administración Federal de Aviación (FAA) ha abierto una investigación sobre el suceso, que se añade a la lista de accidentes que están sufriendo los aviones del segundo fabricante más grande del mundo.
El incidente se produjo a las 8.15 hora local, cuando el vehículo tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Denver 25 minutos después de despegar. La aeronave, con destino a Houston, Texas, transportaba a 135 pasajeros y seis miembros de la tripulación, quienes no resultaron heridos. Los viajeros fueron trasladados a otro avión, que llegó 4 horas después.
El accidente se añade a la lista de problemas que enfrenta hace tiempo Boeing, segundo fabricante de aviones comerciales del mundo. En enero de este año, un panel situado en el espacio para una puerta de emergencia de un Boeing modelo 737 Max-9 de Alaska Airlines se desenganchó poco tiempo después del despegue. Tras el incidente, que no tuvo heridos, se inició una serie de investigaciones en las operaciones del fabricante de vehículos civiles aéreos.
La crisis de Boeing comenzó el 29 de octubre de 2018 cuando el vuelo 610 de la compañía indonesia Lion Air se accidentó en el mar de Java poco después de despegar, provocando la muerte de los 189 tripulantes. Otro caso crítico para la empresa se produjo el 10 de marzo de 2019, después de que el vuelo 302 de Ethiopian Airlines se estrellase en circunstancias similares que el vuelo 610, saldándose esta vez con la muerte de los 157 pasajeros que viajaban en el. Tras los accidentes, muchos países prohibieron a las aerolíneas nacionales utilizar el modelo 737 de Boeing para realizar viajes comerciales. Como resultado de las investigaciones, se descubrió que la FAA había tomado decisiones favorables al fabricante en el proceso de homologación del Boeing 737 Max-8.