Rato ha defendido que todos sus fondos son «identificables» y que todos sus movimientos financieros están justificados. La Fiscalía Anticorrupción pide una condena de prisión que podría llegar a superar los 70 años por los presuntos delitos de blanqueo de capitales, corrupción en los negocios y cinco delitos fiscales (dos por IRPF y tres por el Impuesto de Sociedades). El expolítico solo ha respondido a las preguntas de las defensas de los demás acusados, pues se ha negado a contestar a la Fiscalía y a la abogacía del Estado. El motivo, según ha explicado Rato, es que ambas han utilizado «correos no expurgados que afectan a tercera personas».
Al exvicepresidente del Gobierno se le atribuye una cuenta en Miami, que fue omitida, ya que el propio Rato ha asegurado que «consideraba que no tenía que declararla». El expresidente de Bankia ha defendido que el origen de su dinero proviene de la herencia de su padre y que este tenía en Suiza. «Tenía un tercio de las empresas familiares, aunque yo nunca participé en ningún consejo de administración ni tomaba las decisiones del día a día», apunta Rato.
A lo largo de la sesión de hoy, a través de las preguntas de su abogada, ha ido explicando uno a una todas las actuaciones y transferencias financieras de cada año fiscal y de cada sociedad. «Los fondos son todos perfectamente identificables y tiene una explicación razonable», asegura el expolítico.
Respecto a su época como director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2004, Rato ha asegurado que sus funciones era «dirigir la organización, asistir al consejo, una reunión mensual con el presidente de la Reserva Federal». Rato tenía su residencia en Washington, «había un suplemento salaria contemplado a pagar la vivienda. Había unos 90.000 dólares que estaban destinados para el gasto de vivir allí». De aquellos años, el expresidente de Bankia alega no conservar el contrato con el FMI; pero sí tiene diversos papeles como las actas, los viajes o los relacionados con el colegio de sus hijos. Su abogada le ha preguntado por qué presentó las declaraciones de la renta en España entre 2004 y 2007 si no residía en el territorio nacional. «Fue mi asesor fiscal. Al final, él es que nos ha llevado las cuentas a toda la familia y, la verdad, que no le presté mucha atención. Yo no tenía rentas importantes en España». Asimismo, el expresidente de la entidad bancaria ha comentado que «es increíble que funcionarios públicos españoles sostenga que residí en España» durante su época en el FMI.
La Fiscalía defiende que Rato ha mantenido desde 1999 un patrimonio oculto a la Hacienda española, a través de diversas sociedades con las que habría realizado continuas actividades de inversión financiera mediante multitud de cuentas bancarias abiertas en Bahamas, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido, Suiza y Mónaco, entre otros lugares. En el primer día del juicio, Rato pidió anular la causa del origen de su fortuna porque se basa en una denuncia «mendaz» de la Fiscalía. Su abogada señaló que si no se anula la causa, al menos se retiren de la misma hasta 40.000 documentos de los 70.000 que la componen obtenidos de forma ilegal en los registros del domicilio del expolítico en abril de 2015. La abogada del expolítico y también expresidente de Bankia aseguró que los hechos comprendidos entre 2005 y 2010 habrían prescrito.
Según el Ministerio Público, Rato habría incrementado su fortuna de manera injustificada entre 2005 y 2015 por 15,6 millones de euros. Además, habría defraudado 7,4 millones a Hacienda, que junto con el dinero que facturó por sus servicios a través de varias de sus compañías en vez de por el IRPF, se elevaría a 8,5 millones.