Así lo aseguró el senador popular Silván, quien defendió en el Pleno de la Cámara Alta el llamado “conflicto de atribuciones” planteado por su partido. La iniciativa del PP, que será votada durante este miércoles, supondrá que se insta al Congreso a retirar la proposición de ley. De no hacerlo, el Senado tiene la posibilidad de llevar esta cuestión el Tribunal Constitucional, algo que los populares no han confirmado que harán. El conflicto de atribuciones será aprobado al contar los populares con mayoría absoluta en la Cámara Alta, al tiempo que también apoyará la iniciativa Vox. Se posicionaron en contra el PSOE, Más Madrid y los partidos nacionalistas (PNV, ERC, Junts, Bildu y Compromís)
Silván explicó que el PP presenta esta disputa de competencias al entender que la amnistía es una reforma constitucional encubierta, de manera que el modo de tramitación presentado es un “trágala” para la Cámara Alta y para la soberanía nacional.
El conflicto de competencias planteado contó con el apoyo de Vox, cuyo senador Ángel Gordillo justificó la iniciativa porque el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, puso de manifiesto este lunes en la Cámara Alta que mantiene el “propósito indudable” de que conseguir la independencia de Cataluña tras la amnistía.
En cuanto a los nacionalistas, en nombre de ERC, Sara Bailac, emplazó a los populares asumir que la amnistía estará aprobada en dos meses y que no les servirá de nada «embarrar» las instituciones para tratar de evitarlo.
Asimismo, por parte de Junts, María Teresa Pallarés indicó que los populares están haciendo que el Senado caiga en el “espectáculo” y haga el “ridículo” con la tramitación de la amnistía, ya que lo que deberían hacer es recurrirla al Constitucional una vez que esté aprobada.
Al mismo tiempo, Estefanía Beltrán, del PNV, reprochó a los populares que estén en el “cuanto peor, mejor” y que no estén teniendo en cuenta que “quien sale dañada es la democracia” con el tipo de oposición que están haciendo.