Su filosodia es sencilla: mirar hacia adelante para compartir los retos que son abundantes, llevar a cabo reformas estructurales en el mercado laboral, en el sector educativo y en lo medioambiental. Todo lo cual no es poco y ya de entrada, Cuerpo, se ha mostrado a favor de ajustar y adaptar el gravamen a las entidades financieras, en caso de hacerlo permanente, a algunos elementos fundamentales de política económica como la evolución del ciclo de los tipos de interés u otros objetivos como puede ser el fomentar créditos a pymes.
En cuanto a los impuestos temporales a banca y energéticas, Cuerpo ha destacado en que su puesta en marcha ha sido «un éxito» porque ha contribuido a que estos dos sectores aporten de manera más justa a la financiación del escudo social y además se ha hecho sin perjudicar a su solvencia. El Gobierno ya había trasladado su intención modificar el impuesto a energéticas para hacerlo permanente, introduciendo la posibilidad de que las empresas se puedan deducir inversiones estratégicas vinculadas con proyectos industriales y con la descarbonización del sistema productivo del país.
En cuanto a la fórmula para adaptar y hacer permanente el tributo a la banca, el Gobierno aún no se había pronunciado pero el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ya había pedido que el impuesto se utilice para generar un incentivo que aumente la solvencia de las entidades, tal y como se ha hecho en el caso italiano. Ahora, el ministro ha abierto la puerta a la posibilidad de que se adapte el impuesto a las entidades financieras si se decide hacerlo permanente a algunos elementos fundamentales de política económica como es por ejemplo la evolución del ciclo de los tipos de interés u otros objetivos como pueda ser el fomentar créditos a pymes. «Estamos haciendo una valoración de las distintas necesidades y del ajuste potencial si es que se hace permanente este gravamen para que podamos aprovechar al máximo su potencial con un enfoque de equilibrio con respecto a los sectores», ha subrayado Cuerpo.
En su intervención, el ministro ha expresado su más rotunda condena a los ataques de Irán a Israel que se han producido este fin de semana. «No solo vemos estos acontecimientos con enorme preocupación, sino que mantenemos un compromiso y un empeño firme con la paz y el respeto al derecho internacional humanitario», ha subrayado.
El ministro considera que, en parte, los mercados habían anticipado esta situación del fin de semana, porque a finales de la semana pasada se percibió un cierto incremento en los precios del petróleo. «De hecho, han reaccionado, en cierto modo, ligeramente a la baja esta misma mañana», ha señalado. Para Cuerpo, esta es una señal de una cierta calma ante la reacción de los principales líderes internacionales, que han trasladado su voluntad de evitar cualquier escalada del conflicto en la región.
En ese sentido, desde el punto de vista del Gobierno de España el ministro ha asegurado que se hará un seguimiento y una monitorización continua.
En su último informe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha insistido a España en su último informe en la necesidad de evaluar cuidadosamente los efectos de subidas adicionales del salario mínimo o de la reducción de la jornada laboral. Cuerpo ha señalado que elementos tan importantes como la reducción de la jornada laboral, «que es un debate insoslayable en la economía», requieren del marco de diálogo social y de flexibilidad, para aprovechar todos los efectos positivos que conlleva y minimizar los potenciales efectos negativos. El ministro también se ha referido a los resultados «positivos» de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que han superado «las expectativas y en muchos casos, también las críticas».
Lo que se observa, según Cuerpo, es que la mejora salarial en esa parte baja de la distribución de la renta ha permitido reducir la desigualdad y ha beneficiado particularmente a mujeres y a jóvenes.
Ademas, esto está contribuyendo de forma positiva al crecimiento económico del país, al consumo y a la demanda interna, al tiempo que su impacto en el empleo ha sido «muy marginal», un hecho que se aleja de los informes «catastrofistas» que predecían una debacle en términos de mercado laboral cuando se iniciaron estas subidas de salario mínimo para converger con el 60% del salario medio. En todo caso, el ministro ha apostado por mantener esa perspectiva de largo plazo, de eliminación de obstáculos al crecimiento, impulsar la productividad, la demografía, el aumento de las empresas y eliminar fricciones de corto y medio plazo como son los desajustes en tres grandes ámbitos: el mercado laboral, el ámbito educativo y el ámbito de la vivienda.
En cuanto a la vivienda, Cuerpo cree que se debe seguir dando pasos «audaces y ambiciosos». «Nos jugamos mucho en este tema», ha alertado el ministro, tras advertir sobre las «enormes repercusiones sociales» de no enfrentar esta cuestión. Así, Cuerpo considera que hay que resolver el reto del acceso asequible a la vivienda para la ciudadanía y por ello el Gobierno trabaja en una «alianza país» con medidas destinadas a aliviar los distintos cuellos de botella, tanto por la parte de demanda como también y sobre todo por la parte de la oferta. «Tenemos que dar respuesta a esta problemática que es clave sobre todo para la emancipación de nuestros jóvenes, que es uno de los grandes retos en la próxima década», ha subrayado el titular de Economía.
En cuanto a la situación política del país, Cuerpo ha defendido la necesidad de negociar y acordar proyectos y reformas normativas, algo que, en su opinión «no tiene que tener ninguna connotación negativa, sino todo lo contrario». «De hecho, los proyectos legislativos, y lo que pasa por el diálogo social son aquellos que son más sostenibles, que son normalmente a largo plazo los que perduran», ha enfatizado.
Previa a la intervención de Carlos Cuerpo, el que fuera ministro de Economía en los gobiernos de Felipe González, Carlos Solchaga, ha señalado que en estos momentos no hay alternativa a los gobiernos de coalición, con las dificultades que estos representan. Además, ha advertido de que este Gobierno no sólo necesita de la coalición para su mandato, sino también requiere de apoyos externos en el Parlamento. «Apoyos que van a prestar al Gobierno grupos políticos que sabemos que no es precisamente el bienestar de nuestra nación la primera de las preocupaciones que les ocupan», ha alertado.
Por eso no es extraño, según Solchaga, que el Fondo Monetario Internacional haya advertido a España de que el clima político puede no ayudar a este proceso y a esta política de recuperación económica que es indispensable en estos momentos en este país.
Preguntado por el próximo relevo del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, Cuerpo ha señalado que es un proceso para el que aún quedan dos meses y medio, por lo que «no es algo que corra particularmente prisa». Pese a ello, el ministro ha asegurado que la persona que sustituya a Hernández de Cos va a cumplir con las dos principales características que tiene el actual gobernador: Una enorme capacitación profesional y un currículum intachable. «En ese sentido, trasladar tranquilidad porque hay candidatos y candidatas excelentes», ha remarcado Cuerpo.