La nueva línea tiene una extensión de 265 km y precisó de la colocación de 343 km de nuevas vías, ya que posee varios tramos con más de un trazado para posibilitar el cruce de los trenes. Además se han rehabilitado 25 estaciones y paradas de pasajeros, construido 128 puentes ferroviarios y 6 trincheras, entre ellas hay dos ferroviarias que determinan que el tren realice un recorrido subterráneo de casi 4 km. La vía es esencialmente de carga, aunque está preparada para la inclusión de pasajeros. Cuenta con un nuevo sistema de señalización y monitoreo ferroviario.
El proyecto ha requerido de una inversión de cerca de 915 millones de euros. Grupo Vía Central está integrada por Sacyr (40%), dos compañías uruguayas, Saceem (27%) y Berkes (6%), y la firma francesa NGE (27%).
El proyecto, adjudicado en 2019, incluía el diseño, construcción, financiación, rehabilitación y mantenimiento del Ferrocarril Central por un periodo de 15 años. En la obra trabajaron más 3.500 personas de forma directa, con un 90% de la mano de obra empleada uruguaya. En la construcción se empleó la última tecnología como rieles soldados, protecciones antiruido y antivibración y se instalaron más de 37.500 toneladas de rieles, 567.000 traviesas de hormigón, se movieron aproximadamente 12,5 millones de m3 de tierra y se utilizó 1 millón de toneladas de balasto.
El ferrocarril reducirá un 50% el tiempo de viaje y aumentará la capacidad de carga de los trenes, de 18 toneladas a 22 toneladas por eje. Además, la nueva infraestructura tendrá un impacto positivo en el crecimiento de la producción agropecuaria, forestal e industrial.