A falta de la aprobación final por parte de la Junta General de Accionistas, este dividendo (que se abona en un pago único) mejora en hasta un 61,2% la retribución sobre los beneficios de 2022 que se situaba en 4,75 euros brutos por título. El dividendo del año pasado llegó después de que el gestor recuperara el pago de del dividendo tras tres años en los que no procedió a su reparto como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
La compañía logró durante 2023 un beneficio neto de 1.630 millones de euros, la mayor cifra de ganancias de toda su historia; una cifra récord que mejora un 80,9% el beneficio obtenido en 2022 y un 13,1% el de 2019, que hasta ahora se marcaba como año de referencia tanto para los aspectos económicos como para los tráficos de Aena.
Los ingresos totales consolidados en 2023 aumentaron un 21,3% frente al ejercicio anterior, hasta los 5.141,8 millones de euros. En paralelo, el ingreso bruto de explotación (Ebitda) se disparó hasta los 3.023 millones, un 45% más que en 2022 y un 9% por encima de 2019. Todo ello ha llevado a la compañía a confirmar el pay-out del 80% para sus accionistas. Esta mejora del dividendo beneficiará tanto a sus accionistas privados como a los públicos.
En concreto, Aena pagará a sus accionistas el próximo 7 de mayo un dividendo de 1.149 millones tras batir su beneficio pre-Covid. De ellos, el Estado percibirá unos 586 millones de euros teniendo en cuenta que es titular del 51% de la compañía cotizada. «Seremos la empresa más atractiva del sector aeroportuario por política de dividendos», aseguró Lucena en la actualización de su plan estratégico 2022-2026 presentado hace unas semanas.
Las acciones de la compañía llegaron a cotizar a comienzos de mes a 180 euros por acción. Los expertos de JP Morgan elevaron hace unas semanas la valoración del gestor español de aeropuertos hasta 210 euros por acción al tiempo que reiteraron su consejo de ‘sobreponderar’ el valor en cartera.