Esta cifra supone que el 6,9% de todos los hogares que tienen algún miembro activo cuentan con todos ellos en situación de desempleo. Aun así, la situación es mejor que un año atrás, puesto que en términos interanuales se ha medido una reducción de 88.100 hogares con dicha característica. Esta disminución interanual ha reducido la proporción de hogares en esta situación en 7 décimas.
La incidencia de este fenómeno no es igual a lo largo del territorio nacional. Mientras que en Extremadura (10,49%) y Andalucía (10,26%) se supera el 10% de los hogares en los que todos los
miembros activos están en paro, lo que también sucede en Ceuta y Melilla, en otras regiones la proporción es inferior al 5%, como en Cantabria (4,30%) o Madrid (4,85%).
En términos dinámicos, destacan las situaciones de Aragón, Asturias o Navarra. En estas tres regiones la proporción de hogares con todos sus miembros activos en paro se ha reducido al menos dos puntos porcentuales en el último año (frente a una caída promedio nacional de 0,73 puntos). En el otro extremo
de la distribución se encuentran País Vasco y Murcia (además de Ceuta y Melilla), donde en el último año los hogares en dicha situación han aumentado.
Y este dato, debería hacer reflexionar a la responsable de estos datos, enfrascada en estos momentos en asegurar su sillón ante la posibilidad de que el presidente deje de serlo este lunes , porque si esta cifra sigue aumentando la situación social puede verse deteriorada en determinadas zonas, que probablemente coinciden con su clientela política, su cuna de votos y si su devenir electoral depende de estos ciudadanos es mas que posible que le vuelvan la espalda y su realidad parlamentaria deje de ser tal con todo lo que ellos supone para su proyecto político personal.