La prolongación del crecimiento de los pedidos para llevar y entregar a domicilio, la superación de los niveles de consumo en sala previos a la pandemia y el incremento de los precios permitieron que la facturación mantuviera una evolución muy positiva. Las ventas en mostrador generaron 3.930 millones de euros, lo que supuso un 11,6% más que en 2022. Por su parte, el servicio delivery moderó su crecimiento en 2023 respecto a los ejercicios precedentes, incrementándose un 8,9%, hasta los 1.400 millones de euros (el 26% del negocio total).
Por tipo de establecimiento, las hamburgueserías mantuvieron un comportamiento muy dinámico (+12,4%), hasta los 3.175 millones de euros. Las pizzerías, con unos ingresos de 840 millones, y las bocadillerías, con 545 millones, contabilizaron tasas de crecimiento más moderadas, situadas en el 7% y 4,8%, respectivamente. Por su parte, el grupo de otros establecimientos incrementó su facturación un 14,1%, cifrándose en 770 millones de euros.
Tras varios ejercicios con crecimientos del mercado superiores al 10%, es previsible que en los próximos años se registre una tendencia de desaceleración, en un contexto de debilidad del consumo privado y contención de los precios. Respecto a la oferta de establecimientos, a lo largo de 2023 continuó aumentando, hasta alcanzar los 5.820 locales al cierre del año, registrándose la apertura de puntos de venta por parte de cadenas ya operativas y la creación de nuevas enseñas.
El sector presenta un alto grado de concentración en torno a un número reducido de grandes cadenas, las cuales cuentan con un amplio número de locales repartidos por toda la geografía española. De esta forma, las cinco primeras cadenas en función del número de locales reunieron en 2023 algo más del 50% de la oferta total de establecimientos, mientras que en términos de facturación las cinco primeras cadenas reunieron el 74,5% del mercado total.